Nuevo León no fue favorecido por la naturaleza con mar y playas, pero el espíritu emprendedor regio ha configurado a su capital como una de las sedes más atractivas para eventos y convenciones, que también pesa en la industria turística.
Dada su vocación empresarial, Monterrey ha brillado por años como destino para expos y convenciones de todo tipo, y más recientemente también se ha convertido en una poderosa urbe de los espectáculos, atrayendo amplios segmentos de viajeros para disfrutar sus recintos, hoteles y restaurantes.
La capital neoleonesa es una de las ciudades con mejores conexiones aéreas del país y su oferta comercial y de servicios es envidiable.
“Todo se ha combinado para que Monterrey sea muy atractivo para llevar a cabo congresos y convenciones”, afirma David Manllo, director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Monterrey en entrevista con Distrito ABC.
El 2023 ofrece perspectivas más prometedoras para este sector, luego del duro impasse de la pandemia, que impactó con agresividad a la industria de los eventos.
Así lo ven los hoteleros regios, cuyo líder estatal, Jesús Nader Marcos, resalta hoy la recuperación del gremio y la incorporación de nuevas habitaciones para albergar la creciente ola de viajeros a la metrópoli regiomontana.
“El sector hotelero había detenido su expansión debido a la pandemia, pero el año pasado se aperturaron más de 1,000 habitaciones y entre éste y el próximo año se estarán abriendo otras 1,000”, afirma el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles de Nuevo León.
Actualmente, la oferta hotelera del estado asciende a 16,000 habitaciones, que están dispuestas para recibir a los visitantes predominantemente de lunes a viernes, debido al buen dinamismo del sector de reuniones y convenciones.
Según Manllo, este año la ciudad albergará más de 500 eventos de distintos giros. “Vienen muy buenas cosas, tenemos ya eventos confirmados de alto nivel y de mucha calidad y se siguen trabajando otros tanto nacionales como internacionales para que vengan a la ciudad”, expresa.
La importancia económica de los visitantes, dice Manllo, va más allá de la renta de habitaciones.
Quienes vienen a la ciudad a participar en algún evento, requieren alimentación, hacen compras y generan con ello una derrama económica importante, explica.
“Imagínese un evento con más de 5,600 médicos de diferentes ciudades, no sólo de México sino de Latinoamérica: llegan y tienen que pagar un cuarto de hotel, ir a un restaurant, hacen compras; y no sólo esto, también generan impuestos, empleos y todo esto suma mucho a la ciudad”, asegura el titular de la OCV.
A la caza de congresistas
Aunque la ciudad de Monterrey ofrece gran infraestructura, servicios y conectividad, los eventos no llegan solos y la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) también hace su parte para promover a la capital de Nuevo León como destino.
Estas actividades se hacen, gracias al Impuesto Sobre Hospedaje, que recaudan los hoteleros locales y que, tras reportarlo a la Tesorería, es transferido a la OCV para sus distintas actividades.
“Vamos a las ferias nacionales; hay ferias especializadas en las industrias de reuniones, donde, exponemos la ciudad; vamos a México y al extranjero, a ferias en Colombia, Panamá, Estados Unidos y a un par de ferias en Europa”, explica Manllo.
De los $80 millones que la OCV recibió de presupuesto, “cerca de $60 se irán en apoyos para eventos”, señala.
Pero el efecto de estos recursos es multiplicador, ya que según el director de la OCV, detonan una derrama de “entre $2,800 y $3,000 millones de pesos”.