Una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida, una enfermedad que, si se detecta y trata a tiempo, puede curarse. Sin embargo, el diagnóstico temprano sigue siendo uno de los principales desafíos en Nuevo León y México en general.
Este fue uno de los puntos clave discutidos en el foro organizado por ABC Noticias el pasado 10 de octubre en el Museo Marco de Monterrey, donde expertos compartieron perspectivas sobre el cáncer de mama, enfermedad que es la responsable del mayor número de muertes de mujeres por cáncer en el país.
La charla contó con la participación remota de Alma Rosa Marroquín, secretaria de Salud de Nuevo León, quien subrayó la importancia del diagnóstico temprano.
“El reto más grande que enfrentamos es la detección oportuna. Aún no somos lo suficientemente conscientes como mujeres para realizarnos la autoexploración o acudir a nuestra mastografía anual, especialmente si somos mayores de 40 años”, expresó Marroquín en su mensaje.
Desde hace dos años, el estado de Nuevo León ha implementado la Cobertura Universal contra el Cáncer de Mama, un programa que, según la funcionaria, ha permitido ofrecer “servicios de calidad, seguridad, oportunidad y, sobre todo, acompañamiento integral a todas nuestras pacientes”.
Durante el foro, la Dra. Paulina Herrera Ríos, directora en Nuevo León de la UNEME Dedicam, el organismo gubernamental que se encarga de diagnosticar y atender a quienes padecen cáncer de mama, dijo que “de enero a julio de 2024, hemos detectado 198 nuevos casos de cáncer de mama”, mientras que en todo el año pasado “registramos cerca de 200 casos”.
No obstante, las estadísticas presentadas por Herrera reflejan sólo una parte de la realidad, ya que la Cobertura Universal se enfoca en personas sin seguridad social, lo que deja fuera los casos detectados en otras instituciones médicas. Por tanto, el número total de personas afectadas por la enfermedad sería significativamente mayor.
Ser mujer, uno de los riesgos
El cáncer de mama presenta diversos factores de riesgo, pero el Dr. Diego Guajardo, especialista en salud del seno, destacó en el foro que los dos principales son: “ser mujer y tener la edad suficiente para desarrollar la enfermedad”. Aunque durante el evento, celebrado en el Museo Marco de Monterrey, se reconoció que cada vez son detectados más casos en mujeres jóvenes con cáncer de mama, la incidencia de la enfermedad es mayor a partir de los 40 años.
Si bien el padecimiento no es exclusivo de las mujeres, pues también puede llegarse a presentar en hombres, en más del 99% de los casos, son ellas las más afectadas.
En el foro se explicó que entre los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama están los antecedentes familiares, es decir, tener un familiar de primera línea que haya tenido la enfermedad.
Otros factores que también influyen son por ejemplo, haber tenido lesiones en el seno derivadas de biopsias, lo que puede aumentar la posibilidad de desarrollar cáncer, o haber recibido radioterapia antes de los 30 años.
Además, está no haber tenido hijos o tenerlos ya después de los 30 años, así como haber iniciado la menstruación de forma temprana o tener ciclos menstruales por más de 40 años.
La terapia hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia pueden ser también un factor de riesgo, al igual que hábitos como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sedentarismo, la obesidad y una alimentación inadecuada, explicaron.
El reto del diagnóstico, clave para superarlo
Si el cáncer de mama se detecta a tiempo y se administra el tratamiento adecuado, las posibilidades de superarlo son muy altas. La autoexploración a partir de los 20 años y la mamografía anual desde los 40 son fundamentales en este proceso.
La mamografía, según la Dra. Diana Pineda, experta radióloga en imagen de mama, sigue siendo el método más preciso y acertado para diagnosticar el cáncer de mama. Sin embargo, hay factores que complican la detección, como la alta densidad mamaria, que afecta la visibilidad de las lesiones.
“El 50% de las mexicanas tienen mamas densas, lo que dificulta identificar lesiones malignas, que suelen ser tan pequeñas como una lenteja”, explicó.
Para superar este desafío, es crucial que las mujeres presenten sus estudios previos al realizarse una mamografía, que el equipo utilizado sea de alta tecnología, y que los radiólogos cuenten con la experiencia necesaria para interpretar correctamente los resultados.
El Dr. Jaime Tamez, cirujano especialista en mama, señaló que una mamografía de calidad es esencial para detectar posibles signos de cáncer. Si se sospecha la presencia de la enfermedad, el siguiente paso es una biopsia, un procedimiento sencillo que se realiza con agujas especializadas y sin necesidad de cirugía, dijo, y agregó que esta prueba permite determinar con precisión el tipo de cáncer que enfrenta la paciente.
“Cuando una mujer comprende su diagnóstico, el tratamiento y las razones detrás de cada decisión médica, la experiencia cambia significativamente para ella”, expresó Tamez.
Lamentablemente, en México la detección suele ocurrir tras la aparición de síntomas, y el proceso entre la detección inicial y el diagnóstico definitivo puede tardar hasta siete meses, tiempo que el especialista consideró es urgente reducir.
En México se estima que hay alrededor de 1,500 mastógrafos, pero sólo el 20% de las mujeres ha tenido acceso a una mamografía. Ante ello, el Dr. Tamez enfatizó la necesidad de asegurar que todas las pacientes puedan recibir diagnósticos precisos, estudios de imagen de calidad e información correcta.
Además, destacó la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento del cáncer de mama, que incluya no sólo atención oncológica, sino también apoyo psicológico, nutricional y de otras especialidades, cubriendo todas las necesidades que surgen a lo largo de un tratamiento.
Atender lo emocional, una parte indispensable
El cáncer de mama no sólo afecta la salud física, sino impacta también profundamente el bienestar emocional de las mujeres en diferentes etapas: desde el momento de la sospecha inicial, pasando por el proceso de diagnóstico hasta los desafíos del tratamiento y sus repercusiones en la vida diaria.
Por ello, contar con un acompañamiento especializado es esencial para enfrentar la enfermedad de manera integral.
“Muchos factores influyen en el grado de impacto emocional, pero entre el 30% y el 50% de las personas diagnosticadas experimentan trastornos mentales graves, como depresión clínica, ansiedad generalizada o estrés postraumático”, señaló la psico-oncóloga Isabel Centeno.
La combinación de afectaciones físicas y emocionales complica aún más la lucha contra el cáncer, por lo que el apoyo psicológico tanto para las pacientes como para sus familias es clave en este procesdddo, dijo la también panelista.
En Monterrey existen organizaciones como Unidasd Contigo, que brindan apoyo integral a las mujeres en su batalla contra el cáncer de mama. Esta asociación civil dirigida por Flora Ferrara, ofrece asistencia en diversas áreas, desde servicios médicos, de laboratorio e imagen, hasta apoyo emocional para fortalecer la autoestima durante el tratamiento.
“Proveemos pelucas, turbantes, prótesis y brasieres adecuados para quienes han pasado por mastectomías”, explicó Ferrara al hablar en el evento.
Una parte fundamental del apoyo emocional la constituyen los grupos de autoayuda, espacios seguros donde las mujeres pueden compartir sus experiencias sin temor a ser juzgadas.
“Estos grupos permiten a las mujeres expresar sus emociones, algo que a menudo no pueden hacer en casa. Todas las participantes son sobrevivientes de cáncer, y además invitamos a especialistas médicos para proporcionar información y orientación”, añadió Ferrara.
Actualmente, Unidas Contigo cuenta con nueve grupos, ocho presenciales y uno virtual, con planes para abrir un nuevo grupo próximamente.
Finalmente, los panelistas, ante un auditorio lleno de mujeres vestidas en tonos pastel, coincidieron en la importancia de la detección temprana y de brindar un tratamiento integral para afrontar esta enfermedad a fin de frenarle el paso.