El sector empresarial de Monterrey ha sido fundamental no sólo para el desarrollo económico de México, sino también para impulsar su bienestar social.
Figuras como la de don Eugenio Garza Sada ejemplifican este compromiso, que a lo largo del tiempo ha favorecido la implementación de prestaciones básicas como el acceso a vivienda y la atención médica de los trabajadores, especialmente en las grandes organizaciones.
Incluso, la ciudad de Monterrey tuvo avances en lo social y en el bienestar de los empleados antes de que en México se fundaran organismos como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el estado se han forjado grandes grupos empresariales que destacan por iniciativas de este tipo y que han sido puntales dentro del sector privado en acciones en favor de la comunidad y del bienestar de la clase trabajadora, sin menoscabo del gran éxito económico de sus proyectos.
Entre estos grandes grupos privados destacan empresas como FEMSA, Cemex, Arca Continental, Alfa, Xignux y varias más.
Cecilia Carrillo, directora general de la Coparmex Nuevo León (la cámara patronal en el estado), señala que la responsabilidad social ha estado siempre arraigada en la “cultura regia”, destacando que los hombres de empresa de Nuevo León no sólo se comprometen con sus empleados, sino con toda la comunidad.
“Históricamente, las empresas de la región han estado un paso adelante, buscando ofrecer más”, expresa.
Según Carrillo, aunque hoy se le denomina “responsabilidad social”, este principio ha existido desde hace décadas entre los industriales locales, que han visto a sus empleados como parte integral de su familia empresarial, fomentando un entorno en el que todos colaboran para alcanzar objetivos comunes.
En los últimos años, la responsabilidad social ha evolucionado y cobrado más fuerza como una herramienta para promover la ética y el bienestar en el sector privado, contemplando prácticas más justas y humanas.
Recientemente, se han incorporado también conceptos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, environmental, social and governance); elementos muy interconectados, con el fin de crear un modelo de operación más beneficioso tanto para las empresas como para quienes trabajan en ellas.
Colaboradores, pilares del éxito empresarial
Empresas y organismos liderados por Coparmex en el estado de Nuevo León aseguran estar comprometidos con impulsar mejores prácticas.
La responsabilidad social no depende del tamaño de una compañía, del tipo o segmento de negocio al que pertenece o de los recursos que tenga disponibles, sino de su compromiso ético con el bienestar de sus trabajadores y su comunidad.
Una de las iniciativas destacadas en el rubro de la responsabilidad corporativa es ‘Empresa Contigo’, creada hace ya un año y respaldada por nueve organismos estatales y nacionales, además de estar financiada por 12 empresas.
El proyecto ofrece herramientas para integrar prácticas de responsabilidad social en el sector privado.
Claudia Montalván, quien la encabeza, explica que en total son 230 las empresas registradas ya en el proyecto.
‘Empresa Contigo’, dice Montalván, se enfoca en cuatro ejes de acción: 1. Salario digno; 2. Salud; 3. educación, y 4. Diversidad, equidad e inclusión.
Además, trabajan en conjunto con cámaras líderes del estado como Caintra (que agrupa a los principales industriales), Canaco (sector comercial y de servicios) e Index (que es el Consejo de la industria manufacturera).
Montalván opina que el verdadero motor de este cambio es la voluntad de los líderes empresariales de mejorar la calidad de vida de sus colaboradores.
Y asegura que muchas acciones, como implementar horarios flexibles, no requieren grandes inversiones económicas, pero sí generan un impacto positivo considerable en el bienestar de los empleados.
“Lo principal es querer generar un cambio en la organización, en la cultura y en la calidad de vida de los colaboradores”, expresa.
Además, Montalván considera que las acciones de responsabilidad social que ejecutan las compañías dentro de la iniciativa tienen un peso importante en la movilidad social.
Valores sólidos y congruencia, bases del éxito
Entre las firmas que participan en ‘Empresa Contigo’ está United Auto, una compañía familiar con más de 60 años de historia y pionera en la introducción de vehículos Toyota en México.
Fernanda Herrera, coordinadora de comunicación organizacional de United Auto, señala que la empresa tiene un compromiso con valores sólidos y la congruencia entre su misión, visión y su actuar.
Así la firma, apoyada en el programa, busca generar el bienestar de sus 730 colaboradores implementando acciones en rubros de salario digno, educación, salud e igualdad.
Herrera enfatiza que la empresa ofrece apoyo emocional, médico, legal y financiero a los empleados, demostrando que cuidarlos es clave para su satisfacción y crecimiento interno.
El programa también les ha permitido acceder a la mentoría y la experiencia de grupos empresariales como EMWA, del sector joyero.
Destaca también que están preocupados por tener a la gente correcta en el lugar correcto, a fin de que las personas se desarrollen y puedan crecer.
“Buscamos que los colaboradores estén contentos y crezcan dentro de la empresa, dándoles las herramientas necesarias para su desarrollo tanto personal como profesional”, expresa.
Este enfoque integral demuestra que la responsabilidad social empresarial no requiere sólo de recursos, sino del compromiso de las organizaciones.
Poco a poco y con el liderazgo de grandes grupos empresariales regios, las acciones en favor de la comunidad toman un nuevo protagonismo que genera beneficios directos e indirectos y que además solidifica las bases del éxito empresarial.
Una evolución positiva
La responsabilidad social se ha ido poco a poco convirtiendo en un estándar, ya que permite a las empresas demostrar su compromiso con la comunidad y con sus colaboradores. Antes este tipo de iniciativas eran sólo exploradas ocasionalmente pero hoy se adaptan institucionalmente, gracias a que impulsan la reputación de las organizaciones, mejoran su productividad y les crean oportunidades de negocios. Y es que, a nivel mundial cada vez son más las empresas que exigen tener de socios a compañías socialmente responsables.