México no tendrá un 2025 fácil a nivel político, pues enfrenta un contexto nacional e internacional polarizado y tensionado.
Expertos, analistas y consultores políticos consideran que Claudia Sheinbaum, como figura central de la política interna y externa del país, debe ahora demostrar que puede, junto a su equipo, hacer frente a los retos, desafíos y oportunidades que se le presenten.
Como presidenta de México y con el liderazgo moral del partido que domina las cámaras, el papel de Sheinbaum será crucial para delinear el rumbo político y social del país, y afianzarse en los dos primeros años antes de las codiciadas elecciones intermedias de 2027, cuando 16 estados elijan gobernadores, un punto en que la reacia oposición hará todo para redistribuir el mapa político nacional.
Sheinbaum representa la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación (4T), y lo que ella misma desde campaña definió como ‘el segundo piso de la 4T’.
Sin embargo, ya como timonel del gobierno mexicano, Sheinbaum enfrenta desafíos significativos pues debe fijar su propia identidad política e irse deslindando, poco a poco, de su antecesor, pero sin minar la imagen de quien todavía es líder moral del partido en el poder.
La falta de cohesión en morena, un riesgo
El analista político Fernando Dworak, asegura que Morena no es un partido cohesionado como lo fue el PRI, sino una colección de grupos cuyo único eje común fue, precisamente, AMLO.
“Esto podría poner en riesgo la estabilidad del gobierno de Sheinbaum si no logra centralizar el control de Morena y definir una agenda independiente y autónoma”, considera.
El 14 de diciembre ocurrió algo que apuntala esta idea. Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados se enfrascaron en una discusión sobre actos de corrupción cometidos en el Senado, cuando el último encabezó la Legislatura, que hizo que hasta la presidenta los llamara a limar asperezas, días después.
Hasta ahora, la presidenta no ha demostrado una neutralidad clara y absoluta respecto a la influencia de Andrés Manuel López Obrador. Su éxito dependerá de la capacidad para consolidar su liderazgo y tomar decisiones que reflejen una visión propia, sobre todo conforme la figura del expresidente comience a desdibujarse con el tiempo, destaca el analista y consultor político.
Las presiones que vienen desde EU
Dworak agrega que otros grandes retos políticos para 2025 son seguridad y relación con Estados Unidos, incluyendo los espinosos temas de migración y narcotráfico.
La estrategia de combate al crimen organizado será crucial tanto a nivel interno como externo. Para el experto, el gobierno debe tecnificar las operaciones y establecer estrategias de inteligencia, además de medir las percepciones ciudadanas para ajustar sus políticas y hacerlas más efectivas.
Además, la expansión de la criminalidad hacia el norte del país podría convertirse en un problema mayor si no se aborda con firmeza, considera.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, advierte, no será tersa, pues desde antes de que empezara su mandato Donald Trump ya había definido un lenguaje agresivo, de presión, proteccionista y de control en lo referente a México.
La migración irregular y el posible retorno asistido de miles de personas y sus familias son factores que generarán presión interna. La relación con Trump añadirá complejidad, especialmente en las políticas migratorias y comerciales, y en la estrategia contra el narcotráfico, prevé.
Gerónimo Gutiérrez, exembajador de México en Estados Unidos, sugirió recientemente a México adoptar una política exterior ágil y decidida para enfrentar posibles tensiones y proteger sus intereses nacionales.
En tanto, Katie Stana, directora de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de EU en México, destacó en un evento que sólo a través de la cooperación se va a poder avanzar en el control de organizaciones criminales internacionales.
“Las autoridades de ambos países deben mantener la relación en estos temas. El camino al éxito radica en la cooperación y colaboración. Si se trabaja en conjunto, fortaleciendo capacidades y compartiendo conocimientos, estaremos más cerca de construir un futuro donde las organizaciones criminales trasnacionales no tengan cabida y nuestras sociedades sean más seguras”, destacó Stana.
Una nueva forma de burocracia
Otro reto de la presidenta será la gestión de los organismos autónomos, ahora dentro de la administración pública, pues la absorción de estos entes por parte de las secretarías de Estado es un desafío administrativo y de confianza ciudadana.
“Es imperativo establecer reglas claras para evitar la opacidad y garantizar su funcionamiento eficiente”, plantea Dworak.
A ello se suma, coinciden los especialistas, que Sheinbaum defina, de forma urgente su plan y programa gubernamental, pues de esa forma se conocerá cómo se atenderán estos problemas y evitará una presión interna significativa en Morena.
Sin un plan, el gobierno correría un riesgo de gobernabilidad, “enfocando sus estrategias en resolver lo urgente, sobre lo realmente importante”, dice el especialista.
Sheinbaum ha impulsado reformas constitucionales definidas por su antecesor, como la del Poder Judicial, la de los órganos autónomos y otras más que permiten ver que busca una continuidad, coinciden los expertos.
Sin embargo, aún no se ve claramente su tipo de gobierno, y tanto Dworak como el doctor en historia y analista político José Antonio Crespo plantean que esto deberá dibujarse durante el presente año.
voces difíciles en el congreso
El papel del Congreso, asegura Dworak, seguirá siendo determinante en la formulación de políticas clave.
Aunque actualmente parece alineado con el Ejecutivo, el analista advierte que los operadores políticos, como Adán Augusto López, podrían limitar la capacidad reglamentaria del Congreso, creando un vacío de poder que afecte directamente a Sheinbaum.
Esto, dice, debe ser un punto para prestar atención, pues lo que la presidenta requiere son aliados para avanzar y más rumbo al 2027 que son las intermedias, asegura.
Voces dentro de Morena podrían hablar de una revocación de mandato entre 2026 y 2027 si no se percibe una gobernabilidad real.
Este es un riesgo político que Sheinbaum deberá manejar cuidadosamente. La percepción de éxito de su gobierno dependerá en gran medida de la estabilidad política interna del partido, agrega.
Crespo considera que el hecho de que exista un control dominante en el Congreso, “nos lleva a pensar que vamos a un régimen cada vez más autoritario por encima de lo que fue el PRI en su época”, en todo lo relacionado con iniciativas, reformas, etcétera.
Seguridad e inversión, temas complementarios
“Ahorita el Ejército no sólo controla sus actividades institucionales, sino otras que no tienen nada que ver con lo que realmente realizan. El riesgo que yo veo es que Morena sea un partido de Estado y que los inversionistas lo vean como un problema para sus capitales”, opina Crespo.
Los inversionistas, dice, ya están observando que el Poder Judicial ya no será del todo autónomo, por lo que muchas inversiones estarían en riesgo, así como las negociaciones que se lleven a cabo en 2026 respecto al Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Si tanto EU como Canadá deciden mantenerse en el T-MEC, es previsible que México tenga una negociación difícil, pues ninguno de los dos cederá en nada”, advierte.
Esto no sólo sería perjudicial para el país con sus socios comerciales más cercanos, sino también con Europa, que podrían ver riesgos, anticipa Crespo.
“Es necesario que Claudia, poco a poco, se vaya desligando de muchas políticas del anterior gobierno. Al inicio todos los nuevos presidentes se sienten acorralados; esperemos que poco a poco su maniobrabilidad sea más independiente y le permita ir teniendo mayor autonomía en sus decisiones”, opina.
Seguridad y estado de derecho, áreas clave
Los especialistas coinciden en que áreas prioritarias que necesitarán atención inmediata son: certeza jurídica, estado de derecho, seguridad pública y política exterior.
Es crucial garantizar el funcionamiento adecuado del Poder Judicial tras las reformas recientes. El nivel de independencia y eficiencia del sistema judicial será una prueba importante para el gobierno.
A nivel seguridad, la estrategia debe incluir medidas de percepción y un enfoque técnico para apaciguar las regiones más afectadas por la violencia. Esto incluye reforzar la colaboración con las fuerzas armadas, aunque con cuidado de no empoderarlas más allá de lo necesario.
El éxito político de Sheinbaum dependerá de mantener un consenso básico en su liderazgo y evitar que la oposición crezca de manera significativa hacia las elecciones intermedias de 2027 que pudiesen desbalancear lo avanzado, advierte Dworak.