Ante la creciente presencia de empresas chinas en México, líderes de las organizaciones que agrupan a los productores, distribuidores y a los integrantes de la industria de autopartes les dan la bienvenida.
México es un país atractivo para la industria automotriz por muchas razones, reconoce Rodrigo Centeno, CEO de Nissan México.
De visita en Monterrey para la apertura de una nueva agencia de la marca japonesa junto a Grupo Rivero, Centeno destacó que el mercado mexicano tiene gran potencial.
“Estamos en una industria de casi 1.4 millones de autos, con tasas de 11.25% y 7.5 a 8% de inflación, esa es la potencia de México, por eso llama a tantos inversionistas a que vengan aquí”, afirmó al destacar la alta comercialización que tiene el mercado doméstico.
En 2016 la industria automotriz comercializó 1.6 millones de vehículos ligeros y esa cifra aún no ha logrado repetirse. Sin embargo, destaca Centeno, hoy el ecosistema ha crecido y la competencia actual es contra 50 marcas.
Ante las previsiones de nuevas inversiones chinas, la postura de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA), expuesta recientemente por su presidente Guillermo Rosales, “ha sido siempre de bienvenida a nuevas inversiones”.
El directivo asegura que estas inversiones impulsan la plantilla laboral del sector y elevan la oferta a los consumidores mexicanos.
“Una mayor competencia representa un acceso mucho más cercano a las necesidades y en mejores condiciones”, destacó Rosales, quien también mencionó que entre los retos está combatir la insuficiencia de colaboradores especializados en las diferentes áreas de la distribución de vehículos.
Por su parte, para la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) lo importante, dijo su director general Odracir Barquera, es “que el consumidor tenga la garantía y la certidumbre de que el vehículo que vaya a comprar va a tener un buen servicio postventa, en términos de mantenimiento, de disponibilidad de refacciones y de infraestructura”.
Por supuesto, añadió Barquera, “buscamos que cualquier empresa del sector que incursione en nuestro país, esté completamente apegada al marco legal y normativo que nos rige como industria”.
Además, dijo, se busca que “cualquier empresa que tenga ventas de vehículos en México sea transparente con su información y pueda participar en los ejercicios mensuales que tenemos con el INEGI para que realmente vayamos teniendo un monitoreo muy apegado a lo que es el comportamiento del mercado”.
Por su parte, la Industria Nacional de Autopartes (INA), representada en la sesión mensual de febrero por su director general Armando Cortés, destacó que la industria de autopartes es un sector muy regulado que cuenta con las certificaciones más estrictas a nivel mundial, por lo que “en la medida en que cualquier empresa, independientemente de su origen, cumpla con las regulaciones que establece esta industria, será bienvenida”.