Proveeduría automotriz, un motor para la inversión asociada al nearshoring

La madurez de la industria regia de autopartes juega un papel clave en la decisión de los inversionistas extranjeros para reubicar sus operaciones en Nuevo León

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El atractivo empresarial de Nuevo León está marcado, en gran medida, por su larga historia industrial, pero también  por su extensa oferta de proveedurías para las diferentes industrias que se han desarrollado en la entidad.

Captador, según autoridades locales, del 76% de las inversiones provenientes del nearshoring, Nuevo León se coloca en el centro nacional de este fenómeno de relocalización global de cadenas de distribución.

En materia automotriz, el estado cuenta con un cluster conformado por empresas, gobierno y academia, el cual dirige Manuel Montoya, quien en entrevista destaca el peso de la proveeduría a la hora de seleccionar un estado como destino para invertir.

Montoya explica que la proveeduría es un factor determinante. “Puedes poner una planta que requiere mucha mano de obra en Guatemala o en El Salvador, pero te va a costar mucho dinero estar moviendo los componentes y las materias primas”, aclara.

Ese factor que involucra distancia y costo ya implicó en años pasados para la industria de vehículos motores retrasos de hasta cuatro meses en la entrega de los coches a los compradores.

Así que con la lección aprendida de la pandemia, la preferencia de una ubicación geográfica privilegiada de estar junto al país más consumidor, que es Estados Unidos y los acuerdos comerciales desde hace 30 años, facilitan los intercambios de mercancías con aranceles preferentes. 

Por ello es que los grandes capitales están mirando a México y a Nuevo León, que tiene ya armadoras como Navistar y Kia, además de que espera la llegada de Tesla. 

 Posición privilegiada 

En materia de producción de autopartes, Nuevo León se ubica en la tercera posición nacional, de acuerdo con Armando Cortés Galicia, director general de la Industria Nacional de Autopartes AC, quien recientemente informó que este mercado en la entidad alcanzó los US$11, 867 millones de dólares, sólo entre enero y noviembre del año pasado.

Ese potencial de proveeduría, junto a otros factores, hacen de la entidad un buen estado para colocar inversiones, pues cuenta con integrantes de la cadena de proveeduría y armadoras.
Sergio Reséndez, director general de Colliers en Monterrey, asegura  que hay siete armadoras analizando instalarse en México, de las que “por lo menos tres han visitado Nuevo León” como parte de su trabajo de scouting.

El interés de las armadoras por México se reconoce en el sector empresarial y en la Secretaría local de Economía, que lidera Iván Rivas, aunque se omiten nombres y confirmaciones, por haber en algunos casos contratos de confidencialidad, como ocurrió con Tesla en el 2023, cuando ningún funcionario se animaba a hablar al respecto para evitar poner en riesgo la inversión.

Si hablamos de empresas que abastezcan al mercado automotriz, Nuevo León tiene alrededor de 800 proveedoras entre Tier1 y Tier2.

Las llamadas Tier1 son compañías como Metalsa, Nemak y otras más, que son responsables de fabricar elementos principales y de alto nivel, como motores, chasis, sistemas de transmisión, electrónica y otros componentes clave para la industria automotriz.
En el caso de las Tier2, son aquellas empresas que se encargan de surtir a las primeras, para así sumar a la producción del añorado “componente regional o local”, que por años los miembros de la industria de vehículos han impulsado.

“Si tú te vas a un lugar como Juárez quizás el contenido nacional es el 2 o 3%; el promedio del país debe andar por 15%, y en Nuevo León andamos por 30%; esa es la diferencia que hay en cuanto a la integración nacional y local”, destaca Montoya.

Ante el fenómeno del nearshoring, el exfuncionario federal y director general de Dimsa, Gregorio Canales, advierte que para aprovechar el buen momento es necesario “lograr una mayor integración nacional de productos de exportación y no depender solo de materias primas y componentes”.

De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes, en 2023 se alcanzó el 87% de la exportación de ese sector y se prevé llegar al 90% en los próximos años, “lo que seguirá consolidando a la industria como la cuarta productora a  nivel mundial”, afirma Armando Cortés, de INA.

Además, el organismo prevé que un 40%  de las inversiones relativas al nearshoring involucran a la industria mexicana de las autopartes.