Y sí era en serio la declaración que Elon Musk dio el pasado 18 de octubre del año pasado, cuando dijo que Tesla no iría a “toda velocidad” con su nueva planta en México.
A un año de que el dueño de la fabricante de autos eléctricos informara en su Investor Day, en Texas, que instalaría una nueva gigaplanta en Nuevo León, la obra tiene un avance nulo.
Al cierre de esta edición, aún no se había colocado la primera piedra, pese a que inicialmente se había especulado que el proyecto avanzaría a una velocidad similar a otros, en los que a la vuelta de un año la compañía estadounidense opera ya sus nuevas líneas de producción.
“Lo que hasta hoy tenemos de información por parte de la empresa revela que fue sólo una intención, sólo un anuncio, pues para que hubiese ocurrido se requería una cadena de sucesos y planeación que hasta el momento no se han visto”, asegura Juan Francisco Torres-Landa, socio director de Hogan Lovells.
“Si hoy se lee lo que hay por parte de los ejecutivos de Tesla es que su planta de Austin es la que tiene planes concretos para crecer líneas de producción”, amplía.
A lo largo del 2023 el proyecto de Nuevo León, estimado entre $5,000 y $10,000 millones de dólares, estuvo envuelto en especulaciones. La empresa no ha erogado un solo dólar.
En octubre pasado, el biógrafo de Musk, Walter Isaacson, aseguró que el empresario se habría arrepentido de establecer su gigafactory en Monterrey.
Ese mismo mes, el propio Musk afirmaba que la instalación de la planta tardaría más tiempo de lo imaginado.
El poderoso factor China
En los cambios del calendario para la nueva planta de Tesla es imposible ignorar la creciente presión que ejercen los fabricantes chinos en el mercado mundial de los autos eléctricos.
Tampoco debe ignorarse, como parte de este fenómeno, la disminución de perspectivas que enfrenta Tesla.
El proyecto prometía ser la “joya de la corona” en la actual fiebre de inversiones que está viviendo Nuevo León producto del llamado nearshoring, representado por empresas globales, muchas de ellas chinas, que están llegando a la entidad para aprovechar la cercanía con el mercado de Estados Unidos y los beneficios que México les ofrece como parte del acuerdo comercial que las dos naciones norteamericanos tienen junto a Canadá.
El gobernador Samuel García, principal promotor del proyecto, ha declarado su interés porque Tesla arranque ya la parte física de su nueva obra en el municipio de Santa Catarina, al poniente de la Zona Metropolitana de Monterrey.
Adicionalmente a todas las variables, hay una más: “a México le falta cubrir condiciones que tienen que ver con el acceso a seguridad jurídica y física, a energías limpias de buena calidad e infraestructura, y no sólo para Tesla, sino para que éste y muchos otros proyectos avancen”, plantea Torres-Landa, también socio líder para Latinoamérica de Hogan Lovells en el área automotriz.
Sin embargo, tanto especialistas como autoridades locales aún confían en que la armadora estadounidense instale su gigaplanta en México, aunque esto no sea tan rápido como inicialmente se había previsto.
“El punto aquí es ¿cuándo Musk hará que esto suceda. En México, las plantas que más rápido se han construido han tomado de dos a cuatro años, así que una vez que tengan todo, la ejecución será rápida, por lo que considero que la de Tesla saldría en uno o dos años más”, prevé Gerardo Gómez, director general de J.D. Power México.
Aun así y “hasta que no salga el primer vehículo de la planta, yo no le apostaría, pues hemos tenido ejemplos como la planta de FAW en 2009, donde hasta ceremonia de colocación de la primera piedra hubo por el entonces presidente Felipe Calderón y finalmente el proyecto se canceló”, admite.
Nuevo León se mantiene en lo dicho
Las autoridades de Nuevo León siguen siendo las más entusiastas con la gigafactory, al grado de que el pasado 15 de febrero, el gobernador Samuel García aseguró que había tenido ya contacto con los ejecutivos de Tesla para emplazarlos a llevar a cabo la ceremonia de la primera piedra.
“Les pedí que ya a más tardar en marzo vinieran a hacer el anuncio de la primera piedra, y no me dijeron que no, así que espero que muy pronto venga la compañía a hacerlo”, expresó el mandatario.
Sin embargo, más allá de las cuestiones políticas y de imagen, el proyecto de Elon Musk obedecerá a las condiciones del mercado y a las prioridades del controvertido empresario de origen sudafricano.
“Los tiempos y condiciones de las empresas cambian por diversos factores y muchas veces aunque tengan ya un proyecto anunciado, si ven que faltan garantías, no lo hacen; aun así, no creo que éste sea el caso”, asegura el especialista de J.D. Power México.
Los políticos tienen una apreciación distinta de la realidad, considera el socio director de Hogan Lovells, “la vida real de los negocios es fría y calculadora, y funciona con base en condiciones locales, externas, de mercados, etcétera, están más allá de un render o de irse a tomar una foto a una planta y montarla en sus redes sociales. Y en este caso así ha sido, más allá de un render no ha habido nada más”.
Las autoridades estatales han dicho que el gobierno ya ha avanzado en relación a las condiciones de Tesla para traer su planta a Nuevo León.
A inicios de octubre del 2023, la armadora envió un memorándum al gobierno de Samuel García, con los requerimientos en cuanto a infraestructura hídrica, eléctrica y carretera para su proyecto.
Entre ellos estaban: una subestación de energía eléctrica, así como sistemas de transmisión; la construcción y ampliación de ramales ferroviarios, un patio de trenes, carreteras y servicios de agua y alcantarillado, entre otras cosas que el gobierno neoleonés tardaría al menos un año en entregar.
La larga lista superaba los $2,500 millones de pesos, según la alcaldía de Santa Catarina, que comanda Jesús Nava, quien buscará la reelección en junio próximo por la misma casaca del gobernador, el partido Movimiento Ciudadano, al que se sumó tras ganar la alcaldía afiliado al PAN.
Apenas en diciembre del año pasado, el gobierno estatal aprobó $2,627 millones de pesos en incentivos para el proyecto y ha avanzado en la construcción de infraestructura básica, vialidades, rutas de transporte, obras de agua potable y tratada.
También ya se tienen los permisos de uso de suelo para instalar la gigafactory que contempla unas 260 hectáreas, lo que daría luz verde a Tesla para que tramitará ya los permisos de electricidad y agua.
“México y Nuevo León tienen grandes ventajas competitivas para instalar esa y otras plantas; el país se ubica en un lugar privilegiado, tiene tratados comerciales que le generan innumerables beneficios y ventajas. Somos la joya de la corona. Todo esto es cierto, sin embargo, parecería que nos falta tarea por cumplir”, expresa Juan Francisco Torres-Landa.
Tesla, aún sin decir ‘va’
Al cierre de esta edición, ni Elon Musk ni Tesla habían informado algo específico sobre el arranque y los tiempos de la obra, pese a la insistencia del mandatario local y su gabinete.
Lo que sí se sabe y fue precisamente Musk quien lo dijo, es que la planta ubicada en Austin será la que comience a producir su nuevo automóvil de bajo costo ($25,000 dólares), el cual inicialmente se especuló que sería fabricado en México.
En aquella entrevista con el especialista Sandy Munro, el empresario también destacó que la planta de Santa Catarina se encargaría de producir, en una segunda línea de producción, la camioneta Cybertruck, ya que la primera sería en Austin.
“De esta manera, la planta de Monterrey, cuando se dé, es posible que empiece con una inversión pequeña, gradual, es decir, será un proyecto totalmente estratégico que comenzaría con una planta, para ir creciendo poco a poco, conforme se vea la oportunidad.
Empezarían con una estructura no muy grande y en tanto, vean capacidad e infraestructura irían desenvolviéndose, según las oportunidades y necesidades del mercado”, explica el experto J.D. Power.
Si no puedes contra ellos…
Dice el dicho que si no puedes contra el enemigo, hay que unírsele y parece que es lo que está aplicando Musk con los chinos, quienes desde el año pasado ya desbancaron a su empresa como la número uno en venta y producción de autos eléctricos del mundo.
Tesla, pese a inconvenientes como la baja demanda se había mantenido como la marca líder, pero en el último trimestre del 2023 fue rebasada por la china BYD (Build Your Dreams).
Esta situación ha hecho que Musk se replantee algunas estrategias sobre la velocidad de sus inversiones y el futuro de la competencia en su industria.
Musk ha estado buscando acuerdos con autoparteras chinas, y hoy una buena parte de los componentes de sus autos son asiáticos. Sin embargo, hoy quiere que sean las empresas de ese país las que apoyen su cadena de suministros en México, similar a lo que hizo con su gigaplanta de Shangai.
“Tesla no va a perder la oportunidad de contar con una eficiente cadena de suministro como la china, que aparte le ayudaría a mejorar sus márgenes”, asegura el especialista de J.D. Power México.Sin embargo, para Nuevo León lo prioritario es saber cuándo comenzará a tomar forma el gran proyecto de Elon Musk, que se anticipa será transformador para el estado