Estados Unidos.- La administración de Biden emitió ayer una serie de reglas que regularán cómo los chips y modelos de inteligencia artificial (IA) pueden compartirse con países extranjeros, con el objetivo de establecer un marco global que guíe la expansión de estas herramientas en los próximos años.
Las reglas, aseguran, son necesarias para mantener esta tecnología bajo el control de EU y sus aliados, y fuera del alcance de adversarios que podrían usarla para fortalecer sus ejércitos, realizar ciberataques y amenazar el país.
Estados Unidos y 18 de sus socios más cercanos están exentos de esas acciones y podrán comprar chips de IA libremente.
Mientras que países que ya están sujetos a embargos de armas, como China y Rusia, seguirán enfrentando una prohibición sobre la compra de dichos chips. El resto del mundo tendrá una cantidad limitada de compras.
Medidas de impacto
- Las nuevas reglas restringen la exportación de chips de IA, limitando su acceso a países fuera de la zona de influencia estadounidense y sus aliados.
- Las empresas deben acordar mantener el 75% de su capacidad total de cómputo de IA dentro de EU o países aliados, y no más del 7% en cualquier otro país.
- Las reglas priorizan que los centros de datos de IA estén en EU y aliados, para evitar que potencias como China lideren el desarrollo de esta tecnología.
- La Comisión Europea argumenta que las restricciones podría frenar el crecimiento económico de empresas estadounidenses en el mercado global.