Impulsadas usualmente por presiones económicas externas, las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) mexicanas aumentan la adopción de medidas de responsabilidad social.
Se trata, dice Evodio Sánchez Rodríguez, de “responder tanto a los impactos positivos como negativos que produce la operación de una empresa en los distintos grupos de interés”.
El director de Responsabilidad Social en Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), afirma que estas acciones representan todo un reto para las empresas pequeñas, pero son al mismo tiempo una oportunidad de crecimiento.
Lo ideal, afirma, sería que las compañías busquen ser reconocidas por su responsabilidad social bajo la convicción de sus líderes, pero ésto no es siempre una realidad, ya que la mayoría de las Pymes entran por inercia o por presiones, más que por convicción.
“Hay algunas que son obligadas por su cadena de valor de grandes empresas para entrar a la responsabilidad social. Condicionan sus contratos o entradas a las cadenas de valor a cumplir con ciertos lineamientos”, explica.
Aun así, el mes pasado el Cemefi hizo la entrega a 1,390 Pymes del reconocimiento anual a empresas socialmente responsables, registrando un crecimiento de 8.5% en comparación con las 1,280 compañías reconocidas el año pasado.
Esta organización de la sociedad civil no entrega certificaciones, pero sí evalúa indicadores acordes a los tamaños y tiempo de operación de las empresas.
“La responsabilidad social y la sostenibilidad no se alcanzan en un año o en dos; toman años, es muy difícil porque se trata de un proceso de transformación. Lo importante es entrar”, afirma.
Los primeros pasos de las empresas pequeñas
- Poner celdas solares es una de las apuestas de las Pymes en eficiencia energética, impulsada por el interés de reducir costos.
- Medir su huella de carbón es una herramienta que suelen utilizar las Pymes mexicanas como acceso a licitaciones públicas y para integrarse a cadenas de valor de grandes compañías.
- Hacerse responsable de sus residuos es una de las opciones que los micro, pequeños y medianos empresarios suelen apostar para ejercer la responsabilidad social.
