Paradise, la marca mexicana de retail y bienestar cannábico más grande de Latinoamérica, dio un paso histórico al anunciar su venta total a un reconocido consorcio canadiense en una operación valuada en 60 millones de dólares.
Con esta transacción, la compañía pasa a ser 100% propiedad extranjera y se prepara para la expansión internacional más ambiciosa desde su fundación.
La operación marca la salida completa de los socios mexicanos, incluido el expresidente Vicente Fox, quien durante años participó como socio estratégico.
Su colaboración impulsó la visión de profesionalización, regulación y crecimiento global, consolidando a Paradise como un referente confiable en México y América Latina.
Ahora, con un nuevo controlador, la marca entra a un capítulo renovado, respaldado por capital, estructura y una estrategia de expansión global.
Paradise nació como una idea innovadora en México, enfocada en transformar la industria del cannabis legal y el bienestar. En pocos años, logró un crecimiento acelerado que la posicionó como la marca número uno en su segmento.
Con 314 sucursales en todo el país, se convirtió en la red de franquicias cannábicas más grande de Latinoamérica.
Su expansión internacional ya había iniciado antes de la venta, con aperturas en mercados estratégicos como: Miami, Estados Unidos; Los Ángeles, Estados Unidos; Panamá, Honduras, Bogotá y Colombia.
Este avance demostró el potencial de la marca para competir en el mercado global, atrayendo la atención de corporativos extranjeros interesados en integrarla a operaciones multinacionales.
Con la compra, el grupo canadiense buscará detonar la expansión más robusta en la historia de Paradise. De acuerdo con la visión estratégica presentada, la nueva administración contempla: apertura de tiendas en varias ciudades de Canadá, refuerzo de la presencia en Estados Unidos, nuevas operaciones en Latinoamérica y la entrada a mercados europeos.
El enfoque será fortalecer la estructura corporativa, optimizar procesos, desarrollar productos con mayor innovación y consolidar a Paradise como una marca global respaldada por estándares internacionales.
La adquisición por 60 millones de dólares representa una apuesta fuerte por el potencial del mercado cannábico de bienestar en la región. Con esta integración, el grupo canadiense suma a su portafolio a una de las compañías de mayor crecimiento y presencia territorial en el continente.
Este respaldo económico y operativo promete elevar a la marca a estándares de competencia internacional permitiendo su posicionamiento en regiones donde la industria cannábica ha crecido de forma más estructurada.
Lo que inició como un proyecto nacional centrado en normalizar y profesionalizar el acceso a productos de bienestar cannábico es ahora una empresa en transición hacia la escala global.
Bajo el control del nuevo grupo canadiense, Paradise buscará consolidarse como uno de los referentes mundiales del sector. La evolución es clara: de 314 tiendas en México a una red internacional en expansión, Paradise deja atrás su etapa inicial para convertirse en una marca global respaldada por uno de los consorcios corporativos más importantes de Norteamérica.
Con esta adquisición, comienza una era que promete llevar a Paradise a mercados de alto valor estratégico y consolidar su liderazgo en la industria cannábica mundial.
