Fundado en 1943, el Tec de Monterrey se ha constituido como una de las instituciones educativas más pretigiosas de México.
Hecho a la medida de Nuevo León, el ITESM se ha consolidado con un enfoque en las carreras de ingeniería, tecnologicas, de negocios y de emprendimiento.
Apenas en octubre pasado, la institución regiomontana nombró a Juan Pablo Murra como su nuevo rector, sucediendo a David Garza Salazar, quien pasó a ocupar la presidencia ejecutiva.
En una entrevista con Distrito ABC, el nuevo rector dijo que los tres pilares fundamentales de la institución son: “fortalecer la formación de excelencia, potenciar la investigación aplicada de alto impacto y amplificar nuestros proyectos de impacto social”.
Los estudiantes del Tec, dijo, deben ser conscientes del poder de la plataforma educativa para fortalecer y afianzar sus talentos y capacidades, convirtiéndose en agentes de cambio para transformar la realidad del país.
“La curiosidad, el talento y la empatía, combinados, pueden ser un enorme motor de transformación. Por eso, la educación cambia vidas. No sólo las de quienes tienen la oportunidad de formarse, sino también las de todos aquellos que son impactados por ese conocimiento”, enfatizó.
El Tec de Monterrey, aseguró Murra, siempre ha sido una institución comprometida con la innovación educativa y el fortalecimiento del ecosistema de investigación y emprendimiento.
Una de las funciones claves del Tec de Monterrey ha sido abastecer del talento que requieren las empresas regias en posiciones ejecutivas y directivas.
La institución ha desarrollado iniciativas que promueven la colaboración con empresas, gobiernos y organizaciones sociales, fomentando un entorno donde la tecnología y la creatividad impulsan soluciones para los desafíos actuales.
Esta dinámica ha permitido que sus estudiantes se integren a proyectos reales desde sus primeros semestres, preparándose para enfrentar un mundo altamente competitivo y cambiante.
Además, el Tec ha implementado programas de educación continua y certificaciones para profesionales que buscan actualizar sus conocimientos y fortalecer sus habilidades.
Estos programas, adaptados a las necesidades del mercado laboral, reflejan el compromiso de la institución con el aprendizaje a lo largo de la vida, promoviendo la actualización constante como un medio para mantenerse relevante en un entorno de innovación constante.