Ciudad de México. - México debe enfocar su estrategia de atracción de inversión extranjera directa (IED) en sectores tecnológicos como chips semiconductores, centros de datos, y energías limpias, sostuvo ayer el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
“Para 2025, Comce prevé que las energías renovables, las telecomunicaciones, los centros de datos y los semiconductores sean los principales sectores receptores de IED a nivel global”, señaló el organismo.
Sergio Contreras, presidente ejecutivo del Comce y recién nombrado vicepresidente de Inversión en Infraestructura del Comité Especial del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que la asociación empresarial está “revisando cómo la IED en semiconductores, centros de datos, economía circular y energías limpias sigue ganando relevancia en el mundo”.
“El crecimiento sostenido de la inversión extranjera en México confirma que nuestro país se mantiene como un destino atractivo para los negocios en temas de innovación”, añadió.
El Comce destacó que en 2024 se observó un “fuerte dinamismo” en la inversión global.
¿Qué es la inversión extranjera directa?
La Inversión Extranjera Directa (IED) se refiere a la inversión que realiza una empresa o un individuo residente en un país en una empresa o activo ubicado en otro país, con el objetivo de establecer un vínculo duradero y ejercer influencia significativa en la gestión de dicha empresa o activo.
En otras palabras, no se trata solo de una inversión financiera pasiva, sino de una participación activa en el negocio extranjero, ya sea mediante la adquisición de una parte o la totalidad de la empresa, la creación de una nueva filial, o la inversión en activos productivos.
La IED es un motor importante para el desarrollo económico de los países receptores, ya que puede generar empleo, transferir tecnología, aumentar la productividad, mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento económico.