Estados Unidos.- La inteligencia artificial (IA) no sólo está transformando la manera en que trabajamos, sino también re define quién trabaja.
Y es que durante los últimos dos años, un número creciente de empresas estadounidenses ha comenzado a reducir personal, justificando las decisiones como parte de su transición hacia la automatización y el uso intensivo de herramientas basadas en IA.
Desde tecnología hasta servicios empresariales, los recortes han afectado principalmente a áreas administrativas, recursos humanos, soporte técnico y análisis de datos, sectores considerados más susceptibles a la automatización.
Aunque estas decisiones han sido defendidas por sus impulsores como parte de una evolución natural hacia la eficiencia operativa, sindicatos y expertos laborales advierten sobre una crisis de empleo que podría agravarse si no se adoptan medidas de reentrenamiento masivo.
El caso más notable es el de IBM, que anunció la eliminación gradual de más de 7,800 puestos en áreas administrativas, argumentando que cerca del 30% de esas funciones podrían automatizarse mediante IA en los próximos cinco años.
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Esta decisión marcó un precedente, motivando a otras empresas a seguir el mismo camino.
Aunque en algunos casos las empresas no han confirmado oficialmente que la IA sea la única razón detrás de los despidos, los comunicados corporativos insisten en que se trata de ajustes estratégicos para adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas.
“El perfil del trabajador está cambiando. Las empresas ya no solo buscan experiencia, sino adaptabilidad tecnológica”, señaló en la revista Wired, Lisa Crenshaw, analista laboral del Instituto Brookings.
Según la experta, muchos puestos considerados seguros hoy podrían desaparecer en menos de una década si no se promueve la capacitación continua.
Por su parte Joan Frías, director general de la consultora Truth Finder Unit, aseguran que esta tecnología no sustituirá por completo a los trabajadores humanos.
Según Frías, la IA debe entenderse como una herramienta que complementa y actualiza las capacidades humanas.
“No importa el ámbito en el que te desarrolles, si eres abogado o arquitecto, vas a necesitar educarte en inteligencia artificial porque va a permear básicamente todos los campos del quehacer humano”, explicó.
Mientras tanto, sectores como educación, salud y atención al cliente están observando de cerca esta transformación para anticiparse a posibles disrupciones similares.
Lo que está claro es que la inteligencia artificial ya no es solo una promesa futurista: es una realidad que está reescribiendo el mercado laboral estadounidense.