Ciudad de México.- Tras el anuncio de General Motors de realizar una inversión de $4,000 millones de dólares en Estados Unidos, el secretario de Economía en México, Marcelo Ebrard, aclaró que esto no se relaciona con un posible cierre de plantas o despidos en el país.
La marca de autos especificó que trasladaría la fabricación de los modelos Chevrolet Blazer y Chevrolet Equinox, los cuales actualmente son ensamblados en plantas de Ramos Arizpe y San Luis Potosí.
Sin embargo, el funcionario mexicano tuvo que salir a realizar la aclaración.
“Recibí llamada de GM para informarme que sus plantas en Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca se mantienen operando normalmente y su personal también. No hay previsión de cierres ni despidos. GM sigue en y con México”, escribió en su cuenta de la plataforma X.
GM señaló en un comunicado que las plantas de Orion (Michigan), Fairfax (Kansas) y Spring Hill (Tennessee) recibirán las inversiones que permitirán aumentar la producción de vehículos de la compañía en Estados Unidos a 2 millones al año.
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En Orion, GM producirá a partir de principios de 2027 camionetas pickup de gasolina, tanto de gran tamaño como ligeras.
La decisión de la transferencia de la producción del Blazer y Equinox se produce después de que el presidente Donald Trump impusiese aranceles del 25% al sector del automóvil de México y Canadá.
La consejera delegada de GM, Mary Barra, declaró que la decisión demuestra el compromiso de la compañía con la construcción de vehículos en Estados Unidos y con el apoyo empleos estadounidenses.
Por su parte, el presidente de la compañía, Mark Reuss, declaró también en tono patriótico que lo importante para ellos es que podrán fabricar vehículos estadounidenses “de los que están orgullosos y que los consumidores están orgullosos de poseer”.