Gracias a la propuesta de un software que genera soluciones ante la presencia de desastres naturales, estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León obtuvieron el segundo lugar en el Hackathon de Código Abierto de las Naciones Unidas.
Ana Clara Rocha Benassuli, Marcelo Treviño Juárez, Valeria Lizeth Díaz González, Rubén Daniel Burgos Reyes y Miguel Ángel Bonilla Cardoso realizaron un modelo de predicción, el cual ayuda a tomar decisiones preventivas ante fenómenos como tormentas, inundaciones, deslaves, entre otros eventos de consecuencias destructivas.
La delegación de la UANL la integraron cinco alumnos de las facultades de Ciencias Físico Matemáticas, e Ingeniería Mecánica y Eléctrica, con la asesoría del profesor Sergio Ordóñez, quienes se enfrentaron a representantes de 30 instituciones de educación superior de diferentes regiones del orbe dentro del Open Source Week 2025, en la ciudad de Nueva York.
Ante este acontecimiento, el rector de la UANL, Santos Guzmán López, felicitó al equipo mexicano por su destacable presentación ante universidades de prestigio mundial como Harvard, Stanford y el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
“Hablamos de una proeza que trasciende fronteras y nos llena de mucho orgullo y es un excelente logro para los alumnos, sus familias, la Universidad y todo México. ¡Enhorabuena por poner en alto el nombre de nuestro país con su talento!”, expresó el jerarca de la Institución.
Por su parte, Marcelo Treviño, estudiante de octavo semestre en FIME, compartió lo emocionante de su vivencia, pese a competir con personas más experimentadas.
“Nos permitió mostrar un mecanismo que seguramente servirá para el futuro”, afirmó.
Un proyecto de gran ayuda
Del proyecto, explicó el profesor Sergio Ordóñez, fue el resultado de un reto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), llamado Antes de la Tormenta (Ahead of Storm), para actuar de manera oportuna los protocolos de ayuda.
Los jóvenes utilizaron modelos con base en analítica de datos y predicción que facilita a las autoridades la toma de decisión para la evacuación de la población, tomando en cuenta factores como hospitales, albergues, agua potable, vías de transporte, entre otras.
“Los participantes tenían la tarea de encontrar ideas prácticas y reducir el tiempo de respuesta de hasta tres días que la UNICEF tarda en actuar ante eventos de esta naturaleza. Utilizamos como ejemplo a Haití, que es un país con alta tendencia a presentar fenómenos naturales desastrosos”, comentó el profesor.
Para Valeria Díaz, alumna de maestría en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), integrante del proyecto destacó que la herramienta servirá para mejorar la toma de decisiones frente a un fenómeno natural adverso, ya que indica rutas seguras de escape, cercanía de hospitales, entre otros datos importantes ante una situación similar.
“Vemos bastante viable que se pueda utilizar en otras partes de México y el mundo porque gracias a esta plataforma podemos prevenir además situaciones de riesgo”, dijo.