Monterrey.- La medicina del corazón dio un paso decisivo en Nuevo León con la inauguración del Centro de Medicina Cardiovascular y Arritmias en el Hospital Angeles Valle Oriente, ubicado en la Torre de Especialidades Médicas, un espacio que reúne tecnología de punta y un equipo multidisciplinario de especialistas para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades cardíacas.
El acto inaugural inició con la bendición impartida por Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, acompañado de autoridades eclesiásticas invitadas, quienes destacaron la trascendencia espiritual y social del proyecto. Posteriormente, directivos, médicos y colaboradores realizaron un brindis simbólico en el que se reconoció la labor de todo el equipo de especialistas.
Este nuevo centro representa un avance importante en la atención de la salud cardiovascular en el norte del país, al contar con subespecialistas en Cardiología Clínica con altas especialidades en Electrofisiología, Intervencionismo, Ecocardiografía e Imagen, así como otras especialidades quirúrgicas como cirugía Cardiotorácica y Cirugía Vascular, además de áreas complementarias como Neumología, Endocrinología, Hematología, Nutrición y Medicina Crítica.
El Dr. Felipe de Jesús González Camid, Director del Centro, resaltó el crecimiento logrado en pocos años y el impacto de este proyecto en la comunidad.
“Llegamos aquí hace seis años y, gracias al apoyo de las autoridades, pasamos de un estetoscopio al mejor centro tecnológico de cardiología en este país. Tenemos desde cardiología pediátrica hasta geriatría, desde lo no invasivo hasta lo intervencionista. Contamos con todas las subespecialidades, en especial la de arritmias, en donde tenemos a dos de los especialistas líderes del país”, afirmó.
Por su parte, el Ing. Santiago Canales González, Director General del Hospital Angeles Valle Oriente, enfatizó el valor humano y la confianza que inspira este nuevo centro en los pacientes y sus familias. “Cuando uno ve este Centro de Medicina Cardiovascular y Arritmias, ve un lugar de éxito, unión y servicio, que convoca a la ciencia, a la fe y al ejercicio de la humanidad”, expresó durante su mensaje.
El Dr. Héctor Guillermo Betancourt del Campo, jefe de la Unidad de Electrofisiología, destacó la capacidad tecnológica del centro para colocarse a la altura de instituciones médicas internacionales.
“Este hospital es sinónimo de innovación tecnológica con calidez humana. Contamos con equipamiento que se compara con hospitales como la Cleveland Clinic o Methodist Hospital en Estados Unidos. Tenemos desde ablación de arritmias complejas hasta implante de marcapasos y desfibriladores. Además, trabajamos con prevención: en una hora podemos detectar riesgos y evitar infartos, embolias cerebrales o incluso la muerte súbita”, subrayó.
La ceremonia contó con la participación de todo el equipo médico del centro, integrado por más de 20 especialistas certificados en distintas ramas de la cardiología y disciplinas relacionadas. Cada uno de ellos forma parte de un engranaje de atención integral que no solo se centra en lo curativo, sino también en lo preventivo y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Entre las innovaciones que distinguen al centro se encuentran tecnologías avanzadas como estudios de termografía, crioablación para arritmias, pruebas de función vascular y procedimientos de exclusión de orejuela para prevenir embolias cerebrales en pacientes con fibrilación auricular. Estos avances, señalaron los especialistas, permiten diagnósticos más rápidos, tratamientos menos invasivos y resultados más seguros.
El nuevo espacio no solo está orientado a la atención médica, sino también a la investigación y a la formación de futuras generaciones de cardiólogos. Con ello, Monterrey refuerza su posición como un polo médico de referencia nacional e internacional.
El corazón de Monterrey late con más fuerza gracias al nuevo Centro de Medicina Cardiovascular y Arritmias del Hospital Angeles Valle Oriente, un espacio donde la ciencia, la fe y el compromiso humano se unen para salvar vidas.