Las empresas regias siguen y seguirán dando de qué hablar y más si se trata del mundo de los negocios.
Ahora tocó el turno a Xignux, de Juan Ignacio Garza Herrera, quien recientemente cerró una transacción por $5,275 millones de dólares al venderle a GE Vernova, el 50% de la empresa Prolec GE (fabricante de transformadores) que desde 1995 compartía con la estadounidense.
Esta operación sería la tercera transacción de negocios más importante de una empresa neoleonesa en los últimos 20 años, y es un monto similar al que Tesla tenía planeado invertir en la entidad en una gigaplanta.
Así, Xignux venderá la mitad que tenía en Prolec GE a GE Vernova, y la razón es simple: la gran demanda mundial de electricidad que está creciendo por el auge de la Inteligencia Artificial (IA) y el desarrollo de centros para datos, básicos de las empresas tecnológicas.
“Hemos tomado esta decisión con plena convicción, tras un ciclo exitoso. Damos un paso estratégico, de gran valor, que fortalece nuestra plataforma de futuro, más enfocada, sostenible y con mayor flexibilidad financiera. Nos concentraremos en seguir invirtiendo en innovación, tecnología y expansión en nuestras empresas Viakable, Qualtia y BYDSA”, dijo Juan Ignacio Garza Herrera, presidente y director general de Xignux al anunciar la transacción el pasado 22 de octubre.
La relevancia es evidente para GE, pues Prolec GE (una empresa que fabrica transformadores eléctricos) le permitirá ampliar su oferta de electricidad para las empresas que están construyendo centros de datos que requiere la IA y aumentar su inversión en equipos de redes.
“Estamos entusiasmados de concretar esta operación altamente atractiva y estratégica para adquirir la totalidad de nuestra coinversión en Prolec GE a Xignux, lo que potenciará la fortaleza global de GE Vernova en tecnologías para redes eléctricas”, dijo por su parte Scott Starzik, director ejecutivo de GE Vernova.
Prolec GE se dedica a producir y desarrollar transformadores que potencian y amplían la operación de empresas generadoras de electricidad, comerciales e industriales, a través de la transmisión de energía eléctrica.
Esa transmisión que se da desde las plantas generadoras a las subestaciones de centros urbanos cuando se interconecta crea redes de transmisión de alta tensión.
Los centros de datos requieren de esa energía para operar y para que las empresas tecnológicas puedan cubrir su demanda para los desarrollos de IA.
En 2020, cuando ChatGPT, aún no era tan conocido, GE Vernova quintuplicó su valor por esta demanda.
Sin embargo, la pregunta que está en el aire es qué tanto Xignux está dejando ir uno de los negocios más prominentes del futuro inmediato.
Xignux aseguró que esta transacción le dará flexibilidad y mayor fortaleza financiera para enfocarse en lo que ellos llaman “negocios estratégicos” en sectores donde operan: energía y alimentos, y donde esperan consolidar su liderazgo.
Se enfocarán en realizar inversiones de innovación tecnológica para sus empresas como BYDSA, que produce botanas, Qualtia, que fabrica lácteos y carnes frías, y Viakable, que desarrolla conductores eléctricos y que será la empresa que mantendrá a la firma de Garza Herrera inmersa en el negocio de la IA.
Las regias dan la pauta
Y mientras los analistas deliberan si fue o no una buena transacción, lo cierto es que este acuerdo se enmarca en una de las transacciones más grandes de la historia de los negocios en México en manos de una empresa regia.
En cuestión de “dineros”, es la segunda operación más grande anunciada en los últimos 20 años. La primera fue la que hizo en enero de 2010 José Antonio Fernández Carbajal cuando operaba FEMSA (hoy dirigida por su hijo), y que representó $7,347 millones de dólares al vender la cervecería Cuauhtémoc Moctezuma con sus marcas Carta Blanca y Tecate, entre otras a la holandesa, Heineken, de la que la regiomontana también adquirió un porcentaje.
Hoy, la operación de Xignux, relega al tercer lugar la operación que hicieran la familia Canales Clariond y Clariond Reyes-Retana, en abril de 2007, por la venta de su siderúrgica Grupo IMSA a Grupo Ternium del Grupo Techint, de origen italo argentino, por $3,200 millones de dólares, en efectivo y deudas. La venta del 50% de Prolec GE coloca a Xignux en la misma liga de movimientos que han redefinido el mapa industrial del país y el estado, en las últimas dos décadas.