Marcas y líderes: cuando la identidad es la estrategia
En un entorno que cambia rápidamente, las empresas y líderes que definen hoy el rumbo en los negocios de México y Nuevo León comparten la convicción de que la identidad no es opcional, sino una estrategia clave.
Por eso, en nuestra edición de cierre de año, el dossier Marcas y Líderes 2025 reúne las historias de compañías que lograron convertir sus decisiones (acertadas o no) en un diferencial. Sus directivos entienden muy bien que la marca es la suma de muchas acciones: el enfoque en el cliente, el cuidado de los detalles, el desarrollo de una buena cultura interna y la capacidad de nunca estar quietos. Y, sobre todo, entender el reto de construir confianza, en un momento en que este concepto es como una moneda francamente escasa.
Cada uno de estos casos revela algo clave: el liderazgo contemporáneo no vive del pasado ni presume el presente; vive en la adrenalina de cada movimiento. Las empresas que hoy inspiran son aquellas que asumen el riesgo de repensarse, de incomodarse, y de entender que la reputación no se hereda: se construye todos los días.
Value: un nuevo liderazgo y muchos retos por delante
Pocos desafíos en el mundo empresarial son tan complejos como asumir el mando de una organización cuya identidad pública giraba en torno a un líder tan emblemático como lo fue Carlos Bremer. Sin embargo, José Kaún Nader, su sucesor en Value Grupo Financiero, ha decidido honrar su legado y transformarlo. Esta diferencia, sutil pero profunda, marca la nueva etapa de la firma regia.
En esta edición hablamos con él en exclusiva y, en sus comentarios, nos revela ser un directivo consciente de que su papel es conducir la empresa hacia un tiempo distinto y con nuevos retos, ritmos y expectativas. Kaún Nader entiende que el liderazgo se ejerce con prudencia, pero también con valentía, y que la credibilidad sólo se gana cuando se es capaz de hablar con la misma claridad sobre los aciertos que sobre los desafíos.
Value cierra 2025 con una mezcla de continuidad y reinvención: la continuidad que permite honrar un propósito compartido, y la reinvención que exige un mercado mucho más competitivo.
Electromovilidad: el futuro ya pisa el acelerador
Si algo ha quedado claro este año es que Nuevo León ya no observa la transición automotriz: la impulsa.
La llegada de nuevas inversiones, el crecimiento de la cadena de proveeduría y el avance silencioso, pero constante, de la infraestructura de conectividad eléctrica están reescribiendo el mapa industrial del estado.
Los jugadores ya no hablan del futuro como promesa, sino como una operación diaria, mientras que la venta de vehículos eléctricos deja en claro que el mercado está más dinámico que nunca.
Este 2025 ha sido y será el punto de quiebre. Los consumidores están más informados, los costos comienzan a estabilizarse y la movilidad eléctrica ya no es una declaración de intenciones, sino una realidad social.
El reto, como siempre, será sostener el ritmo: infraestructura suficiente, talento especializado, y una visión de largo plazo que permita que la electromovilidad deje de ser tendencia para convertirse en ecosistema.
