Tiempo de Gracia

Escrito en OPINIÓN el

Tiempo de Gracia

Han pasado ya nueve meses desde que comenzó el Gobierno de Samuel García Sepúlveda. Desde el inicio de la administración han habido medidas acertadas pero también errores en el ejercicio del cargo político más importante de Nuevo León, que además, han sido significativos, provocando un ambiente de franca ingobernabilidad en el Estado. 

Hace tiempo en este espacio, cumpliéndose los cien días de su gobierno reconocí la conformación de un gabinete técnico impecable e intachable, quitado de los secretarios que decidió mantener. También reconocí la relación de diálogo con el Congreso del Estado. Por otro lado, critiqué la frivolidad y egocentrismo del mandatario Estatal y la obsesión por montar un “show” más que por gobernar. 

Especialmente, lamenté que no hubiera propuestas concretas en cuatro de las cinco crisis más importantes del estado; agua, seguridad, medio ambiente y salud.

Hoy, meses después queda claro que su gabinete ha dejado mucho que desear, su relación con el Congreso está rota; inmersa en un conflicto del que parece no haber salida, y la falta de propuestas en la crisis de seguridad e hídrica ha tenido repercusiones catastróficas. 

El año se perfila para ser uno de los más violentos desde 2010 y no hay día sin que se reporten ejecuciones. En cuanto al agua, siguen habiendo colonias enteras sin agua durante semanas, todo mientras se implementó un aumento a la tarifa ilegal y actores políticos sacan raja de la desgracia. A esto se le suman, las manifestaciones por la falta del acceso al líquido vital e incluso, la rebelión de comunidades ante la amenaza de les “quiten” el agua de sus ríos?

¿Cuál es el tiempo de gracia, suficiente y justo, para exigir cambios en la estrategia y liderazgo? ¿Cien días son suficientes? ¿seis meses? ¿nueve? ¿un año?

Al Gobierno del nuevo Nuevo León lo alcanzó la realidad, sin soluciones en la mano ni el conocimiento de cómo gobernar un estado como el nuestro. La luna de miel se acabó hace tiempo y hoy tenemos poderes en conflicto, una inseguridad rapaz y a la ciudadanía enojada y harta. 

El tiempo de gracia para esta administración, ha llegado a su fin.