Aunque es un deporte de contacto, aquellos que juegan futbol americano aprenden desde niños que la lealtad y juego limpio es parte inherente al deporte.
Pero, como sucede en todas las disciplinas deportivas, existen lamentables excepciones y eso pasó hace unos días en el estadio Banorte del Tec.
El pasado viernes por la noche, Borregos se enfrentó a los Burros Blancos del Politécnico Nacional.
Borregos tenía un dominio completo sobre sus rivales, con una ventaja de 37-0, cuando llegó una jugada que le ha dado la vuelta en el mundo de las redes sociales.
Osvaldo Canchola, defensivo visitante, hizo una de las jugadas más sucias en las últimas décadas en la ONEFA.
Sin necesidad alguna, Canchola se lanzó por la espalda sobre la rodilla del liniero ofensivo Diogo Fernández.
En una era donde pocas cosas quedan en el anonimato, la imagen se hizo viral en redes sociales.
Portales de Internet, medios locales, nacionales y hasta la cadena ESPN reprodujeron la jugada.
Una cascada de reacciones llegó condenando la desafortunada acción.
Diogo, brasileño de origen y estudiante del Tec, se pronunció en redes sociales y compartió el diagnóstico: desgarro del ligamento colateral medio y otras lesiones en la rodilla izquierda.
El jugador del Tec de Monterrey se manifestó en Facebook, mientras la ONEFA, Burros Blancos y el mismo Politécnico Nacional no emitían ninguna postura al respecto.
La presión cada vez fue más intensa pidiendo una acción que sentara precedente en el futbol americano de México.
Finalmente, ayer las autoridades del Politécnico Nacional compartieron un comunicado en el que notificaron la separación del jugador del equipo, además de ofrecer disculpas a Diogo y al Tecnológico de Monterrey.
Para grandes males, grandes remedios.
Cero tolerancia a las acciones que son contrarias a los valores que tanto enorgullecen a quienes portan casco y hombreras.