Una nueva e interesante estrategia para potenciar el tenis femenil en el país sucederá el próximo año con el lanzamiento del Circuito Profesional W de México por parte de la Federación Mexicana de Tenis.
La idea de los federativos es darle oportunidad a las tenistas mexicanas de competir con jugadoras extranjeras que participan en los circuitos profesionales internacionales sin salir del país, y por consiguiente que sus gastos sean menores.
Por lo pronto, ya se anunciaron cuatro torneos del circuito que se desarrollarán en febrero, el primero en Irapuato a partir del 5 de febrero y que tendrá una bolsa de 100 mil dólares; el siguiente será en Morelia desde el 12 de febrero y con premiación de 50 mil dólares.
A la siguiente semana el circuito se trasladará a la Ciudad de México con un torneo de 50 mil dólares, para finalizar en Aguascalientes con un certamen del mismo nivel.
Así, las tenistas mexicanas juveniles destacadas tendrán la oportunidad de probar el nivel del tenis profesional y saber si continuarán el camino al alto rendimiento, mientras que las que ya están en el deporte blanco de paga podrán sumar puntos en casa, y si les va bien, allegarse de recursos para continuar jugando torneos.
Todos estos torneos pertenecen al World Tennis Women Tour, que es el circuito profesional femenil de la Federación Internacional de Tenis, certámenes que anteriormente eran llamados “Futures”, pero que continúan con los mismos objetivos de apoyar a las tenistas emergentes para iniciar su camino en el profesionalismo.
Gracias a las gestiones de la FMT y su presidente, Carlos González, México ha crecido en la organización de estos torneos y con el nacimiento del Circuito W se busca darle orden y una mayor imagen en conjunto a eventos que ya existían, pero se hacían de manera aislada.
Hasta el momento son estos cuatro torneos los que conforman el Circuito W, y actualmente se está en negociaciones con varios promotores para que crezca, sobre todo en el segundo semestre del año, pues la FMT ya cuenta con el aval de la ITF para tener más eventos, y Monterrey cuenta con muchas posibilidades de albergar uno.
La diferencia de estos torneos de la ITF con los de la WTA que se organizan en Monterrey, Guadalajara, Tampico y Mérida es que son más adecuados para el nivel de las tenistas mexicanas, y así pueden tener más actividad tanto en la “Qualy” como en el cuadro principal.
Y es que en los WTA las jugadoras apenas pueden acceder al torneo previo, y si bien les va, juegan el draw principal con un wildcard, pero al toparse con jugadoras de un nivel más alto, su experiencia puede ser hasta desmotivante.
Otro punto a favor del Circuito W es que muchas empresas del estado en el que se realicen pueden potenciar su marca en el mercado del tenis por medio de patrocinios, además de apoyar esta inicitiva, mientras que las asociaciones, los clubes, entrenadores, y los institutos del deporte pueden aprovechar para promocionar y desarrollar el tenis.
Esperemos que más estados se sumen a esta iniciativa, pero, sobre todo, que existan empresarios con visión que vean los beneficios de invertir en este circuito y decir que fueron parte del nacimiento de una camada de jugadoras mexicanas que destaquen a nivel internacional.