Travis Kelce es una estrella consumada en la NFL, ha ganado dos veces el Súper Bowl y está considerado como uno de los mejores alas cerradas en la historia.
Los Kelce han sido noticia en los últimos meses: Travis y Jason, quien juega para Filadelfia, se convirtieron en febrero en los primeros hermanos que disputan entre sí un título en la NFL.
Conducen un popular programa semanal llamado New Hights en redes sociales, y ambos gozan de contratos millonarios como jugadores.
Donna, su extrovertida mamá, captó la atención al acudir al Súper Bowl con un jersey mitad Kansas City y mitad Filadelfia.
Pero nunca como el pasado domingo todos los reflectores apuntaron a Kelce: ¿la razón?
Tiene una relación con la cantante del momento, Taylor Swift, quien junto a Donna Kelce, vivió el juego de Kansas City ante Chicago desde un palco del viejo Arrowhead Stadium.
El impacto mediático fue poderoso: aparecieron en todas las portadas de espectáculos, y las llamadas "Swifties" de todos los rincones del mundo comenzaron a seguir al novio de su cantante favorita.
En apenas unas horas, el jersey de Travis se colocó dentro del Top 5 de los más vendidos en la NFL.
TMZ reportó que la chamarra de mezclilla que el jugador utilizó ese día se agotó en línea, además de que sus seguidores en Instagram y TikTok aumentaron en un 300 por ciento.
Incluso, Patrick Mahomes, quarterback titular de Kansas City, reconoció que se había sentido un poco presionado por lanzar un pase de anotación a Kelce para que se luciera con su novia, lo cual finalmente ocurrió.
No es el primer romance en la historia entre un atleta y una figura del espectáculo; Marilyn Monroe y Joe Di Maggio, figura de los Yanquis, fueron pareja, pero hoy es un mundo diferente, donde las redes sociales son un factor que te puede beneficiar, como ya lo hizo al jugador, o puede impactar negativamente en su carrera.