En 2016 llegué a mi primer Spring Training y jamás olvidaré que Joe Girardi, quien en ese entonces era el manager del equipo, nos dijo en el primer día de entrenamiento:
“Una temporada sin Serie Mundial para yankees, es una temporada mala”.
No importaba si llegabas a Playoffs o si se tenía un récord positivo de victorias, la meta era una y para que este día llegara tuvieron que pasar 15 años.
Las dos organizaciones más grandes del beisbol, buscarán alzar el trofeo de la Serie Mundial, pero sólo uno tiene el mayor compromiso y la obligación: los Yankees de Nueva York.
Siendo el mexicano con más temporadas jugadas con los del Bronx, puedo decirles, que el último día de temporada siempre eran caras largas. Había tristeza, incluso, dicen que en el beisbol no se llora, pero yo vi derramar varias lágrimas en el clubhouse y esto porque en varias ocasiones nos quedamos cerca de avanzar.
Firmas como la de Gerrit Cole, la extensión de Aaron Judge, traer a Juan Soto y a Carlos Rodón fueron el parteaguas para volver a la fiesta de octubre .
El claro ejemplo será el primer juego que mandarán al montículo a Cole, un lanzador experimentado y de sangre fría, ahí te das cuenta que Yankees va por todo.
No estoy seguro de cuál será el desenlace, porque con Othani, Yamamoto, Freeman y Mookie Bets, Nueva York no la tendrá fácil.
Por ahora, podemos decir que el primer paso ya está dado, llegar al Juego 1, la historia se definirá en los próximos días, pero está de más decir quién quiero que sea campeón, porque una vez Yankee, siempre se es Yankee.
Por Luis Cessa, ex jugador de los Yankees de Nueva York.