Un presupuesto 2025 para resolver los problemas de Nuevo León

Escrito en OPINIÓN el

En una colaboración anterior, hablé sobre la importancia de un enfoque municipalista en el proyecto de presupuesto anual, destacando que los municipios son la primera línea de atención para los ciudadanos. Hoy retomo el tema desde un ángulo más amplio, porque el presupuesto anual no solo refleja las prioridades de un gobierno, sino también su capacidad de respuesta ante las demandas y necesidades de la población.

En Nuevo León, llevamos dos años, 2023 y 2024, sin que el presupuesto sea presentado de forma completa, lo que ha llevado al estado a una crisis financiera que afecta la continuidad de obras, servicios y acciones fundamentales. Esto ha puesto en riesgo proyectos esenciales para el bienestar de las y los nuevoleoneses y para el desarrollo de nuestro estado.

Federico Reyes Heroles expresó una verdad profunda: “Es tan grave decidir sin saber, como saber sin decidir”. Esta frase cobra relevancia hoy, cuando Nuevo León enfrenta el desafío de diseñar un presupuesto realista para 2025, que no solo atienda las necesidades urgentes, sino que también brinde soluciones de fondo a los problemas estructurales que afectan a nuestro estado.

Elaborar y aprobar un presupuesto no es solo un ejercicio técnico, sino una oportunidad para priorizar las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Esto implica reconocer cuáles son las áreas críticas que requieren atención inmediata, como la seguridad, la educación, la salud, el medio ambiente, la movilidad y el apoyo a los grupos más vulnerables. 

Para superar la crisis financiera actual, Nuevo León necesita un enfoque presupuestal basado en principios claros:

1. Planificación adecuada y realista: Crear un presupuesto alineado con la situación económica estatal y nacional.

2. Transparencia y rendición de cuentas: Asegurar que cada peso sea utilizado de manera eficiente y que los ciudadanos sepan cómo se gastan los recursos.

3. Endeudamiento sostenible: Evitar comprometer las finanzas futuras del estado.

4. Estrategias de gasto público: Priorizar proyectos con alto impacto social y económico.

Un presupuesto mal diseñado no solo afecta la capacidad del gobierno para responder a las necesidades inmediatas, sino que también puede agravar problemas a largo plazo. Por eso, es fundamental dedicar el tiempo y el análisis necesario para que Nuevo León tenga finanzas públicas sanas y recupere su desarrollo.