La más grande transferencia de riqueza de la historia se está gestando. Millones de negocios cambiarán de manos en los próximos años, y esto podría representar una gran oportunidad para muchos. Te cuento.
A principios de año conocí una empresa con un novedoso servicio buscándose abrir mercado en Estados Unidos. Me entrevisto con los dueños y acordamos una reunión en su oficina que se encuentra en un pequeño pueblo del estado de Kentucky. Al llegar me invitan a desayunar a un restaurant algo descuidado por fuera pero lleno de clientes y con muy pocas mesas solas.
La persona que me lleva me cuenta que todos los días desayuna ahí, siempre pide la misma mesa, siempre la misma comida, pero al final me dice que es una lástima que el negocio cerrará el día último del mes.
Mi pregunta inmediata es: ¿por qué si, el lugar está lleno y super ocupado? La respuesta es contundente: “Porque el dueño se retira, ya tiene más de 20 años con este negocio y no hay quien los compre”.
Este no es un caso aislado. Tan solo el dueño tiene dos restaurantes en el pueblo.
Actualmente existen más de 2.5 millones de negocios en venta en Estados Unidos.
Los baby boomers, que han sido una generación muy emprendedora y dueños de decenas de millones de negocios en el país, se retiran y buscan quién se quede con sus empresas, en muchas ocasiones “aburridas” porque se dedican a actividades tradicionales que lamentablemente no les son atractivas a los jóvenes de hoy en día, más digitalizados y con aspiraciones de volverse influencers, youtubers, tiktokers, vender zapatos tenis Nike en línea o ganar dinero fácil siendo traders.
Se espera que en los próximos años salgan otros dos millones más de negocios a la venta. ¿Pero quién los compra? La realidad es que más del 70% tienen que cerrar porque no encuentran comprador, en parte por el desinterés de los más jóvenes, y en parte porque piden un precio demasiado alto por su negocio.
Los que logran vender, en la desesperación de no cerrar y perderlo todo, en muchas ocasiones acaban financiando ellos mismos la transacción. “Mejor a crédito que nada”. Y en realidad casi el 60% se traspasa con algún porcentaje de la venta a plazo.
Es más que sabido que las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) son las que más generan empleo y pagan más impuestos en un país. Gran parte de la prosperidad de las naciones depende del fortalecimiento de la clase media y por ello es que el tema se vuelve de interés para nuestro vecino del norte y bien debería ser también para nosotros.
Si estos negocios cierran, ¿adónde se van sus clientes? A franquicias, a empresas transnacionales, a los mega grupos de inversión, a los más ricos.
El gobierno norteamericano, a través de la Small Business Administration, respalda préstamos bancarios hasta del 90% para adquirir un pequeño negocio ya existente, pero esta opción es sólo válida para ciudadanos y residentes.
¿Te imaginas si el gobierno mexicano respaldara a pequeños empresarios mexicanos para que adquirieran negocios en Estados Unidos? No tendría que financiar, sólo respaldar los préstamos, y la oportunidad de no sólo mejorar la vida de esos empresarios, sino de cuántos otros nacionales tanto al norte como al sur de la frontera, pues bien, se podrían crear muchas oportunidades de empleo en México vinculadas a los negocios en Estados Unidos.
Pero mientras estemos más preocupados por otros temas, estas oportunidades seguirán pasando. Aun así, no todo está perdido. Hace meses conocí a grupos de estadounidenses que se unen para invertir y adquirir empresas, no esperan que el gobierno les resuelva, ellos toman acción. De hecho, uno de ellos me dijo una frase que me rompió el esquema mexicano de “emprende, crece y muérete abrazado de tu negocio, heredando la empresa a tus hijos. El día que más haces dinero con tu empresa, es el día que la vendes”.
Otro me dijo que cuando compras una empresa es porque ya tienes un “exit plan”. Les queda claro que compran porque van a vender. Así es que me pregunto si no podemos un grupo de mexicanos unirnos e invertir en la adquisición de negocios con modelos viejos pero comprobados, flujo de efectivo, resilientes a crisis, con oportunidades de modernización y crecimiento.
Mi gran pregunta es si los mexicanos en estos momentos de tanta incertidumbre en nuestro país, podríamos estar frente a la gran oportunidad de comprar América.
El autor es Ingeniero mecánico, master en economía y contabilidad en Estados Unidos, emprendedor serial y empresario con enfoque en la vinculación entre Estados Unidos y Latinoamérica