Empiezo por el final. Para mejorar la movilidad en el área metropolitana de Monterrey debemos explorar el abecedario completo de opciones hacia la sustentabilidad urbana, destacando la mayor importancia del transporte público con sus complementos de transporte escolar, de personal y política de subsidios a sus tarifas, para no afectar al usuario, pero sin olvidar la racionalización de la vialidad para crear nuevos hábitos como propone el municipio de San Pedro en voz de su Secretario General, Luis Susarrey, compartir el auto o escalonar horarios de entrada y salida de oficinas.
No son acciones fáciles ni muy populares entre nosotros los “boomers”, pero son educativas y pueden cambiar nuestro pensamiento lineal origen de todos los problemas.
Tampoco debemos cerrar los ojos a conectar donde, por causa de seguridad, sea urgente unir y generar opciones de circulación vial como es la zona de la Carretera Nacional entre Monterrey y Santiago, Nuevo León.
Propuestas ciudadanas
Una idea que se planteó en el consejo consultivo del IMA es llegar a contar con dos tipos de placas para el control vehicular. La tradicional de color blanco y una de color verde que no podría circular en las horas "pico", decretadas año con año en la Ley de Hacienda, especificando cuáles avenidas y sus tramos.
A menos, claro, que el vehículo con placa verde circule con al menos dos personas a bordo, es decir, o no circula en hora de mayor demanda o circula acompañado.
Una especie de “car pool” metropolitano regulado con tecnología y aplicaciones para teléfonos celulares que hoy abundan.
Además, se podrán agregar premios para los ciudadanos que, con foto de su celular, debidamente georeferenciada y con hora grabada, delaté al infractor y coadyuve al auto control con multas simuladas de inicio y aplicables después.
Y es que la tecnología con sus APPs pueden ayudar a administrar estos procesos para las tesorerías municipal y estatal, ayudando en la gestión y coordinación sin intervención de oficiales de tránsito.
Nuestra entidad ha perdido competitividad en parte porque la política tanto la nacional como la local se ha convertido en una minusvalía para todos, y los ciudadanos tenemos que salir a dar la cara para ayudar a concretar proyectos y dejar los pleitos atrás. El barco es de todos. Nos hundimos todos.
Otra idea complementaria, pero específica para el cañón del Huajuco (Carretera Nacional), es la que el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, concibió junto con vecinos del sector para crear una delegación de proyectos estratégicos y enfocar un equipo de trabajo permanente in situ para en 2026 poder aterrizar alguna de las iniciativas que llevan más de 20 o 30 años en el tintero en ese lugar, y urge aterrizar los trámites de esos proyectos.
Me refiero a gestionar ante el congreso de Nuevo León, si fuese necesario, la continuidad de av. el Acueducto o la Antigua Carretera a Santiago.
O También tener ingenieros sobresalientes para tejer y aterrizar la vialidad interna de esa zona con puentes ligeros que conecten ambos cuerpos de la carretera sin necesidad de incorporarse al eje vial principal.
Esta idea obra en los archivos del Implanc desde mis años como director de dicho organismo. Otras ideas para esa misma zona serían contar con un circuito interno de transporte público y un sistema de incentivos para aquellos que, con INE en mano, demuestren que viven y trabajan en la misma zona pues la proximidad reduce los impactos metropolitanos en movilidad.
También se puede adoptar el mensaje de racionalidad del municipio de San Pedro para compartir el auto o escalonar horarios de entrada y salida de las actividades con uso de tecnología sin intervención oficial.
El futuro le pertenece a la sociedad civil colaborativa de la mano de la Inteligencia Artificial (IA) y otras tecnologías, y no a los procedimientos de la tradición burocrática.
Así las cosas y con el corazón en la mano, salgamos unidos y pongamos atención en este grave problema recorriendo juntos el abecedario apoyando la reestructura del transporte público que trae en proceso el Gobierno del Estado, pero hablando de una política de apoyos a su tarifa que definan el debate de hoy en adelante, ya que la movilidad no es un fin en sí mismo, sino persigue objetivos más profundos en la sociedad.