Las personas con espectro autista viven frecuentemente el no ser aceptadas en el sistema educativo tradicional, por lo que se debe de garantizar su inclusión en instituciones públicas y privadas.
La elección de un centro educativo es una asignatura difícil para los padres y la decisión de enviarlos o no a un centro inclusivo es un tema cuanto menos polémico.
Estos lugares promueven que los alumnos autistas se integren con otros niños en las aulas o en algunas clases. Sin embargo, las personas con autismo a menudo son objeto de estigmatización y discriminación, que incluye la privación injusta de atención de salud, educación y oportunidades para participar en sus comunidades.
A las personas con autismo también se les niega el derecho a contratar seguros de gastos médicos, a pesar que no es una enfermedad sino un desorden del sistema nervioso que prevalece a lo largo de su vida en donde se presentan algunos cambios conforme pasan los años.
La población con autismo necesita servicios de salud accesibles para sus necesidades de atención de salud generales, en particular servicios de promoción, prevención y tratamiento de enfermedades agudas y crónicas.
La calidad de vida de las personas con Trastorno de Espectro Autista depende más de la disponibilidad de servicios especializados, el apoyo de familiares y profesionales, que de su discapacidad.
En noviembre presenté una iniciativa de reforma a la Ley para la Atención, Protección e Inclusión de las Personas con la Condición del espectro Autista y otras condiciones de la Neurodiversidad para el Estado de Nuevo León con el fin de buscar garantizar la inclusión de personas con autismo en el sistema educativo.
A través de la propuesta se prohíbe condicionar o desautorizar la inscripción y asistencia en los planteles educativos públicos y privados, así como negar la entrega de los certificados de evaluación y diagnóstico indicativos de su condición o de las personas con la condición del Espectro Autista.
En la iniciativa también se prohíbe negar o impedir a las autoridades correspondientes, el ingreso de personas con la condición del espectro autista al sistema educativo regular.
Con iniciativas de reformas como esta, buscamos garantizar la inclusión y el acceso a servicios de salud y de educación dignos para las personas con TEA.