El viernes 12 de julio se conmemoró en México, y por supuesto en Nuevo León, el Día del Abogado que se instituyó en 1960 por un decreto signado por el Presidente de la República, Adolfo López Mateos.
Un año después, en 1961, el entonces primer mandatario recibió el galardón La Cruz de Honor a la Dignidad Profesional, otorgada por el comité fundador del Día del Abogado, en reconocimiento a su carrera en las leyes y la instauración de este festejo.
Cabe destacar que se eligió el 12 de julio porque fue en esa fecha, pero de 1553 cuando se impartió la primera cátedra de derecho en el territorio americano, por Fray Bartolomé Frías y Albornoz en la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México.
En Nuevo León fue el 19 de enero de 1824 cuando se impartió la primera cátedra de derecho civil en el antiguo Seminario Conciliar de Monterrey, promulgando posteriormente la constitución que establecería el Estado de Nuevo León.
Ante el reconocimiento de un Estado independiente y la constitución de los tres Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, es que en Nuevo León - hace 200 años -se consideró la necesidad de formar personas instruidas en el derecho, es decir, abogados que pudieran aplicar la Carta Magna.
Es por ello que la carrera de licenciatura en derecho se imparte prácticamente en todas las instituciones de educación superior del Estado, tanto públicas como privadas, por lo que cada año se gradúan cientos de abogadas y abogadas en nuestra entidad.
Sin duda la permanencia de profesionales del derecho en nuestra sociedad es de suma importancia pues ayudan, con su conocimiento, a que prevalezca el orden y se procure la justicia para que la sociedad viva en armonía, en un marco de respeto y orden entre la comunidad.
Una de estas asociaciones con mayor tradición es el Colegio de Abogados de Monterrey, que se integró hace 47 años, y entre sus fundadores se encuentra el jurista Ignacio Burgoa Orihuela especializado en el juicio de amparo y constitucionalismo.
Otros connotados abogados que han presidido este colegio son Carlos Francisco Cisneros Ramos, José Humberto Sánchez e Ismael Rodríguez Campos, quienes desde su trinchera realizaban señalamientos a las esferas del poder, que en muchas ocasiones ayudaron a corregir el rumbo.
Vaya desde este espacio, mi felicitación a las abogadas y abogados que el pasado 12 de julio conmemoraron su día y que, en su ejercicio cotidiano, defienden el valor de la ley y del derecho.