Este jueves primero de agosto, se cumplen 73 mil 49 días de la instalación del primer Congreso Constituyente del Estado de Nuevo León, han pasado 200 años.
Fue un primero de agosto de 1824 que se instaló el Congreso Constituyente que fue integrado por: José Francisco Arroyo, José María Gutiérrez, Pedro Agustín Ballesteros, Cosme Arambarri y Juan Bautista Arizpe.
Asimismo, formaron parte de esa primera Legislatura Rafael de Llano, José María Parás, Juan José de la Garza, Antonio Crespo, José Manuel Pérez, Pedro de la Garza Valdez y cuatro suplentes comunes: José Andrés de Sobrevilla, Pedro Antonio de Eznal, José Andrés García de Evia y Francisco Corral.
Actualmente, en el marco de la Legislatura 76, hemos venido realizando una serie de eventos para conmemorar el bicentenario del Poder Legislativo de Nuevo León, entre los que destacan una leyenda alusiva en la papelería oficial del Congreso, colocar letras áureas en el muro de honor del recinto legislativo, una exposición pictórica y cancelación de timbres postales.
A lo largo de estos 200 años han existido ocasiones que el Congreso ha suspendido sus actividades por circunstancias políticas, conflictos armados e invasiones de fuerzas extranjeras en el territorio nuevoleonés, entre los años 1835 y 1847, debido a la etapa centralista del país, la intervención norteamericana, el Congreso de Nuevo León hubo de suspender sus actividades, reinstalándose hasta 1848.
La interrupción del quehacer legislativo también se presentó por la intervención francesa, la Revolución Mexicana y la última en 1935 por la anulación de las elecciones estatales.
En estos dos siglos del Poder Legislativo de Nuevo León, la Constitución, Leyes y Códigos que conforman el marco jurídico que rige la vida y convivencia de los nuevoleoneses, se ha mantenido actualizado para tener 172 leyes vigentes y demás disposiciones.
En estos 200 años, mil trecientos legisladores propietarios han ocupado una curul: 160 mujeres y mil 140 hombres, militantes de diversas fuerzas políticas; la primera mujer en ocupar un escaño en el Congreso fue la maestra Ofelia Chapa Villarreal, quien perteneció a la Quincuagésima Séptima Legislatura.
Con altas y bajas, en tiempos de paz y de guerra, el Congreso del Estado ha sido, en todo momento, la caja de resonancia del sentir ciudadano y el punto de convergencia de los diferentes puntos de vista, aún en los tiempos de hegemonía política.
Hoy no es la excepción las diputadas y los diputados de la Septuagésima Sexta Legislatura nos sentimos honrados de ser protagonistas de la historia del Poder Legislativo de Nuevo León al cumplir sus primeros 200 años de existencia, y en mi calidad de Presidente de la Mesa Directiva me permito felicitar al personal de apoyo que ha contribuido al fortalecimiento del Congreso del Estado.