Regiándola
Ya consumados los Juegos Olímpicos, hacemos aquí un repaso de las estrellas que más brillaron y se convirtieron en una joya indiscutible en esta justa internacional.
En natación, lo más destacado fue el ahora ex DT de Rayados, Fernando “El Tano” Ortiz.
En más del año como timón de La Pandilla, este nadador no consiguió título, marca, ni récord, es decir, nomás nada… nada… y nada…
En el terreno local, tampoco podemos dejar afuera la participación épica del gran Nahuel Guzmán.
El portero de Tigres se llevó sonoras palmadas por su inigualable intervención en la disciplina de “tiro con láser”.
No muy lejos del estadio del Volcán, hubo un personaje que se bañó reteharto de oro en la disciplina de “gimnasia en trampolín”.
Se trata del mismísimo Daniel Carrillo, el alcalde de San Nicolás.
Por sus maniobras de alto grado de dificultad con un proveedor favorito, a quien le pagó jugosas millonadas, Dany se hizo todo un experto en manejo del trampolín.
En regiolandia, hay una participante que merece una mención honorífica, y ella es la primera dama del estado.
Aunque perdió la elección regia y se quedó precisamente como el chinito, nomás milando, Marianis salió muy aguerrida en boxeo.
Todavía hace unos días seguía peleando en los tribunales.
En otras disciplinas, la que se llevó de calle el metal dorado fue la delincuencia en Nuevo León.
Por traernos a pan y agua a diario con balaceras y matazones, el crimen organizado obtuvo lastimosamente presea doble en las disciplinas de “lanzamiento de bala” y “tiro con narco”.
Otro que también hizo levantar al público de los asientos por su emotiva intervención olímpica fue Juan Ignacio Barragán.
El director de Agua y Drenaje destacó sorpresivamente en tenis.
Debido a que no se sabe de él, “se hizo agua” en medio de tanta bronca con las presas y la falta de suministro en la urbe, el público ya le dice: “no te oigo, traes tenis”…
A nivel internacional, los laureles fueron para el presi venezolano Nicolás Maduro, por haberse “clavado” la elección.
En Estados Unidos no cantan mal las rancheras, o mejor dicho, las raperas. El presidente Joe Biden también alcanzó premio.
Por sus conferencias dormilonas, el mandatario ha obtenido la distinción en “equitación senil”.
Y es que, dicen, ya se le cansa mucho el caballo.
Así las cosas en el mundo olímpico y sus grandes figuras, no se despeguen, seguiremos informando.