Entre la inteligencia artificial y la inteligencia natural

La humanidad podría quedar atrapada si no enfoca su inteligencia natural en tomar el control de su propia realidad para que la inteligencia artificial sea una herramienta de prosperidad, no una excusa de control. 

Escrito en OPINIÓN el

La inteligencia artificial (IA) avanza a pasos agigantados, y las predicciones de expertos como Jon Hernández, Yuval Noah Harari, Elon Musk y Nick Bostrom nos están advirtiendo de un futuro cada vez más "artificial".

La próxima  llegada de ChatGPT 5.0, con la capacidad de igualar a todos los doctorados del mundo, no es sólo un avance; es el inicio de una transformación en la gestión y uso del conocimiento acumulado, abriendo la inevitable pregunta de: ¿quién soy yo? o ¿qué aporto yo como persona frente a este tsunami tecnológico ‘fuera de control’?

La amenaza de la "obsolescencia" laboral total

Jon Hernández ha señalado que para el 2030, la IA unida con la robótica podría eliminar las profesiones tal como las conocemos. No sólo los trabajos manuales sino también aquellos especializados.

Desde médicos hasta abogados, todo el espectro de empleos humanos se cree podría ser modificado por algoritmos capaces de tomar decisiones más rápidas, baratas y eficientes que sus contrapartes humanas.

Esto generaría un cambio sin precedentes, pudiendo dejar a millones de personas sin actividad laboral tradicional en un mundo dominado por máquinas o tecnología.

Pero aquí es donde la filosofía con salud mental y una nueva consciencia del ser tendrían que entrar al rescate del equilibrio y la prosperidad común para evitar estas visiones catastróficas, ya que la desaparición de empleos tradicionales no quiere decir que no haya en tu vida otros significados y nuevas actividades retadoras por desarrollar. Tampoco quiere decir que la nueva productividad no alcance para imaginar un mundo con derecho a un ingreso universal en caso de que todo funcione "de maravilla". “Imaginemos cosas ching...”, como diría el célebre futbolista Javier Hernández.

El peligro existencial según Elon Musk

Elon Musk va más allá de la preocupación laboral. Él cree que la IA podría convertirse en una amenaza existencial para la humanidad. Su visión es clara: una inteligencia artificial que escape a nuestro control podría generar caos en el mundo, provocando guerras automatizadas, manipulando mercados y tomando decisiones globales de forma autónoma.

Para Musk, la IA no sólo es una herramienta; podría convertirse en un "dios digital" con el riesgo de perjudicar a la humanidad si no se regula con precaución.

Así que nos toca despertar a la realidad de quienes somos como seres humanos, ya que no es cosa menor tampoco la inteligencia natural en nosotros, capaz de activar con nuestra atención inconsciente o consciente el mundo sub atómico base de la física cuántica.

Y esto coincide con el universo de Nikola Tesla cuando afirmó que todo es energía vibración y frecuencia y la consciencia es la chispa. Es decir, está comprobado científicamente que nuestra observación y juicio da forma a las partículas dentro de los átomos, lo cual convierte a nuestra inteligencia natural en digna de poder dirigir para nuestro bienestar toda inteligencia artificial, si nos enfocamos en esa dirección.

El control y manipulación humana según Harari

Yuval Noah Harari, por su parte, alerta también que la IA podría hackear la mente humana. Gracias al acceso masivo a datos, los algoritmos serían capaces de manipular nuestros deseos, decisiones y pensamientos sin que nos demos cuenta.

Esta pérdida de autonomía individual podría llevar a un estado totalitario donde las élites tecnológicas controlen cada aspecto de nuestras vidas, y las democracias se conviertan en dictaduras invisibles.

En su visión, el futuro no sólo es laboralmente distópico, sino moral y políticamente conflictivo. Y aquí es cuando tendríamos que informar a las personas que sólo somos manipulables si nuestra atención está totalmente fuera de nosotros en pensamientos de miedo, escasez impotencia o culpa que nos distraen de nuestra inteligencia natural.

Aprender a estar en paz para decidir con sentido común se convierte en un activo invaluable para activar nuestra propia inteligencia natural y desde ahí dirigir nuestra realidad con máquinas y tecnología o sin ellas.

La superinteligencia de Nick Bostrom

Nick Bostrom predice que una superinteligencia artificial podría surgir, capaz de realizar tareas cognitivas mucho más complejas que las humanas. Esta IA, si no está alineada con los valores y objetivos humanos, podría tomar decisiones que nos desplacen por completo.

Peor aún, esta inteligencia podría actuar en función de sus propios intereses, desencadenando consecuencias que ni siquiera podemos prever.

Para evitar esto nos toca bajarle al drama y conocer nuestra mente para que la inteligencia natural tome control de nuestro destino y seamos proactivos, si no queremos por selección natural ser controlados o desaparecer en la ingenuidad, la ignorancia y el engaño. Estamos a tiempo.

Conclusión

El panorama que pintan estos expertos es un llamado urgente a reflexionar sobre el mundo que estamos construyendo. En la medida que la IA se fusiona con la robótica, la automatización y el análisis de datos, nos acercamos a un posible escenario en la que la humanidad podría quedar atrapada si no enfoca su Inteligencia Natural en tomar el control de su propia realidad para que la IA sea una herramienta de prosperidad, no una excusa de control.

La cuestión ya no es si la IA cambiará el mundo, sino si estaremos preparados para ponerla al servicio de la Inteligencia Natural en el mayor interés colectivo. ¿Tú qué decides, pilotear la vida o el piloto automático?

 

El autor es ingeniero civil, urbanista, analista urbano, experto en movilidad y gestión del desarrollo sustentable, y miembro de la Academia Nacional de Arquitectura