Diariamente miles de estudiantes, mujeres y hombres acuden a los planteles escolares de nuestro estado en donde, aparte de recibir su instrucción académica, participan en actividades extraescolares en las que destacan por sus amplias aptitudes.
Van más allá de lo académico, pueden ser actividades deportivas, sociales, artísticas, culturales, que forman parte de su formación como personas, las cuales deben de apoyarse, y no limitarse.
Actualmente hay algunos incentivos que se otorgan, pero lamentablemente no hay programas para que desarrollen sus habilidades al máximo, no hay un indicador para detectarlos de manera temprana e impulsar el semillero de niñas, niños para que se desarrollen en actividades más allá de la escolar.
Con un programa bien establecido, en donde se motive a las y los jóvenes a participar en actividades deportivas, sociales, artísticas, culturales entre otras, se les puede alejar de la pasividad de los ciberjuegos y de la tentación de caer en adicciones insanas.
Para apoyar a estudiantes con talento extraordinario, es necesario identificarlos. Dicho proceso constituye el primer paso para abordar la atención educativa de los alumnos con talento, determinar su capacidad y ritmo de aprendizaje como indicadores indispensables para poder ofrecer respuestas que tengan en cuenta sus necesidades especiales.
La educación y las actividades extraescolares son una combinación muy importante, ambas desarrollan disciplina; en el caso del deporte habilidades físicas, hábitos saludables, fomenta la competencia sana y un trabajo en equipo y son ejemplos que seguir en la comunidad.
En mayo del año pasado en el Congreso del Estado reconocimos a 13 jóvenes, 2 mujeres y 11 hombres, que pusieron en alto el nombre de Nuevo León y México al coronarse campeones en el torneo “Desafío Mundial Madrid 2023”, organizado por la Fundación Real Madrid.
Son jóvenes que, por su disciplina, entrega, coraje, energía, lograron representar a Nuevo León y a México en el torneo internacional, surgidos de los tres mil 500 jóvenes y niños de diversos Centros Comunitarios del estado.
Aunque destacar en cualquier actividad o profesión no es fácil, hay que afrentar adversidades y retos para salir adelante y triunfar, y qué mejor que existan programas con políticas púbicas bien establecidas para detectar a los talentos y apoyarles en este camino.
Pero algo muy importante es que estos talentos no descuiden sus estudios, continúen preparándose y elijan una carrera profesional, por el bien propio, para su crecimiento personal y profesional, pero sobre todo por el bien de nuestro estado y nuevo país, porque desde su trinchera, con su disciplina y sus anhelos, tienen mucho que aportar desde ahora y para el futuro.
Nuevo León es semillero de campeones.