La reforma fue su muerte

“Esta fue quizás la batalla más dolorosa que perdió el PRIANISMO de los últimos tiempos, la aplanadora de Morena los pirateó y chamaqueó”

Escrito en OPINIÓN el

Regiándola

Este miércoles pasado fue de nominación y no precisamente de la Casa de los Famosos, sino más bien de la casa de los azulosos, del Partido Acción Nacional.

Y el señalado es Miguel Ángel Yunes, el senador de la discordia, quien ya no goza de la simpatía de sus amigos.

Como ya se ha dicho, el legislador albiazul cambió sorpresivamente de camiseta y vendió, perdón, regaló su voto a Morena para completar los 86 que necesitaba el bloque de la 4T para poder aprobar la reforma judicial.

Como solía esperarse, tal acción provocó grandes corajes y harto ardor en toda la banda panista. Irritante el asunto.

Pero, además, la maniobra provocó que el líder nacional del PAN, Marko Cortés, expulsara al albiazul del partido junto con su papá, don Yunes.

Esta fue quizás la batalla más dolorosa que perdió el PRIANISMO de los últimos tiempos, la aplanadora de Morena los pirateó y chamaqueó.

Quién iba a pensar que esta fiera albiazul-tricolor se iba a convertir en un tierno gatito.

Los papeles se invirtieron y ahora patalean desde su curul, cuando antes caminaban orondos con la mayoría brutal en los recintos y en las urnas.

Ya el PAN sólo gobierna 5 estados y el PRI 2, cuando éste tenía bajo su mandato todo el territorio mexicano. Están a punto de desaparecer.

La reforma judicial llegó a ser el último clavo en la caja fúnebre.

Si no se renovaron a tiempo, hoy ya es muy tarde. Ya se les pasó el tren.

Ahora los de Morena les están aplicando las mañas que ellos mismos practicaron desde antaño.

Con esta me despido: el que a hierro mata, a hierro muere.