De la Hoguera de las Vanidades a la Babilonia digital; la ascensión de los influencers IA

Las redes sociales, como las conocemos, podrían "implosionar", y las implicaciones de este choque entre humanos buscando atención y máquinas perfeccionando la forma de llamar la atención son profundas.

Escrito en OPINIÓN el

- Los perfiles IA serán perfectos, imposibles de distinguir de personas reales, pero vacíos de alma o emociones genuinas

- Lo humano sería desplazado y las redes sociales se convertirían en un lugar donde la autenticidad sería un recurso escaso.

Mark Zuckerberg, creador de Facebook, mencionó en una entrevista que existen más de 200 millones de influencers en el mundo. Pero, ¿qué significa esto realmente?, ¿un éxito digital sin precedentes para algunos emprendedores inteligentes o una "hoguera de las vanidades" para la mayoría que sólo compiten por llamar la atención y mostrar una vida exterior que no tienen, una vida que ni siquiera existe fuera de las pantallas?

Este mundo digital, donde cada publicación es cuidadosamente editada para proyectar una versión perfecta de la realidad, está construido sobre arenas movedizas. Al igual que en la obra de Tom Wolfe, La Hoguera de las Vanidades, los influencers representan una clase privilegiada, pero su superioridad es efímera, una ilusión creada por algoritmos y estrategias de marketing, es un universo donde mucho es apariencia, y poco es autentico desde el corazón de la propia verdad interior.

Sin embargo, esto pinta para ponerse aún más interesante.

La próxima era digital parece estar en marcha, y traerá consigo una revolución sin precedentes: la era de los influencers de IA (inteligencia artificial). Y si hoy el mundo está ya saturado con esos 200 millones de influencers, la mayoría humanos, muy pronto esta cifra sería sobrepasada por una avalancha de influencers IA, que no sólo replicarán, sino que superarán en número a los seres humanos, llenando las redes sociales de una Babilonia digital con millones de personajes hablando para su nicho, aunque jamás hayan respirado, pero que sí podrían dominar las interacciones online. Una sola persona podrá administrar cientos de estos perfiles automatizados, creando un caos digital sin precedentes al estilo de la mítica Babilonia donde nadie entiende lo que pasa.

Las redes sociales, como las conocemos, podrían "implosionar", y las implicaciones de este choque entre humanos buscando atención y máquinas perfeccionando la forma de llamar la atención son profundas. Aquí te presento algunas de ellas:

1. La desaparición de la autenticidad

Los influencers humanos, por superficiales que puedan parecer, aún poseen una conexión emocional con su audiencia. Las historias que comparten, aunque muchas veces exageradas o filtradas, están basadas en experiencias reales. Con la llegada de los influencers IA, esa conexión será reemplazada por algoritmos diseñados para optimizar la atención, no para compartir humanidad.

Los perfiles IA serán perfectos, imposibles de distinguir de personas reales, pero estarán completamente vacíos de alma o de emociones genuinas. Lo humano sería desplazado y las redes sociales se convertirían en un lugar donde la autenticidad sería un recurso escaso.

2. La saturación de perfiles falsos

Imagina un mundo digital donde una sola persona pueda gestionar 500 perfiles de influencers IA. Cada uno de estos perfiles estará diseñado para dominar su nicho, optimizado para captar la atención del público y generar interacciones. Pero ninguno de ellos sería real. Este escenario de saturación digital creará un caos hasta el punto en que distinguir lo real de lo falso se convertirá en una tarea imposible. La confianza en los influencers, esa moneda que impulsó el éxito de las redes sociales, se desmoronará.

3. El colapso del modelo de redes sociales

Entre el 2025 y el 2030, muchos predicen que el modelo de redes sociales colapsará bajo el peso de esta avalancha de influencers IA. La economía de la atención, que hasta ahora ha sido la base del éxito de plataformas como Instagram y TikTok, se verá en crisis. Las marcas y empresas, que construyeron su éxito alrededor de las recomendaciones de influencers humanos, se enfrentarán a un dilema: ¿cómo diferenciar entre un influencer real y uno artificial? ¿Cómo confiar en que el contenido que promocionan es genuino y no simplemente el resultado de un algoritmo buscando maximizar clicks?

4. ¿El abandono de las redes sociales por las nuevas generaciones?

Las nuevas generaciones, cansadas de la falsedad y la superficialidad de las redes sociales,  comienzan  a abandonar estas plataformas. Buscarían experiencias auténticas, lejos de los filtros y las vidas perfectas que les venden los influencers. A medida que las redes se llenen de influencers IA, esta tendencia sólo se acelerará. Los jóvenes buscarán nuevas formas de conectarse, tal vez en entornos más privados o en plataformas que valoren la autenticidad sobre la perfección. Los más jóvenes intuitivamente podrían estar listos para despertar a la realidad de lo que somos. Dioses en acción no potenciales compradores de ilusiones.

5. Un mundo digital inundado por bots

Los influencers IA no sólo simularán vidas que no tienen, sino que lo harán con una perfección inalcanzable para los humanos. Este mundo, donde las apariencias "lo son todo" será un espejo de la sociedad vacía retratada en La hoguera de las Vanidades: personajes que compiten por mostrar su superioridad, pero que en el fondo no tienen nada que ofrecer. En este contexto, los humanos serán marginados, reemplazados por algoritmos que nunca duermen, nunca cometen errores y siempre saben cómo captar la atención.

6. ¿El fin de la influencia real?

A medida que la IA avance el concepto de "influencia" se volvería irrelevante. Ya no se tratará de carisma, autenticidad o conexión emocional, sino de manipulación algorítmica. Los influencers humanos perderán su lugar, incapaces de competir con las IA, que serán capaces de generar contenido a una escala y perfección imposible para cualquier ser humano. Lo que hoy parece ser una carrera hacia la fama digital pronto será un recuerdo, eclipsado por la eficacia fría de los bots.

7. ¿Un mundo sin influencers humanos?

¿El imperio digital que los influencers humanos construyeron durante las primeras décadas del siglo XXI está a punto de colapsar? El futuro de las redes sociales ya no pertenecerá a los humanos, sino a las máquinas. Las nuevas generaciones estarían despertando a esta realidad, y están huyendo poco a poco de un mundo digital cada vez más vacío, más falso, más superficial. Las redes sociales, una vez el centro de la cultura contemporánea, se están acercando a su fin.

La invasión de la IA no sólo los reemplazará, sino que redefinirá el concepto mismo de influencia. Las plataformas que hoy parecen invencibles caerán bajo el peso de su propia inautenticidad. Y cuando miremos hacia atrás, nos daremos cuenta de que este fenómeno de los influencers fue simplemente una ilusión, un espejismo digital que, como todas las modas, tiene un final.

¿Y tú? ¿Serás de los que sigan navegando en este océano de falsedades atrapado en la ilusión de las pantallas o buscarás algo real dentro de ti, dentro de tu propia divinidad de ser humano creador de experiencias y convivencia con personas de verdad? Tu mundo espera la respuesta.

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Gabriel Todd

El autor es ingeniero civil, urbanista, analista urbano, experto en movilidad y gestión del desarrollo sustentable, y miembro de la Academia Nacional de Arquitectura

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