¿Estás listo para un ciberataque?

Enfrentar al cibercrimen requiere tecnología, pero también liderazgo y confianza, nos platica Nazly Borrero Vázquez

Escrito en OPINIÓN el

La vida empresarial no sólo se mide en balances financieros o en cuotas de mercado. Cada compañía se enfrenta a riesgos que pueden transformarse en una amenaza repentna.

Desde un correo malicioso que abre la puerta a un ransomware, hasta una filtración de datos sensibles, las crisis en ciberseguridad se han convertido en parte del día a día. Y la capacidad de reaccionar con orden y visión marca la diferencia.

La preparación es la primera línea de defensa contra los ciberataques. Contar con planes de continuidad de negocio, simulacros de ataque, protocolos claros de comunicación y políticas de seguridad permiten que, llegado el momento de un ataque, no reine la improvisación.

Un plan bien diseñado debe contemplar:
Identificación de riesgos: evaluar qué sistemas son más sensibles y cuáles tendrían mayor impacto en caso de ser vulnerados.

Roles definidos: los involucrados deben saber qué hacer y a quién acudir ante un incidente.

Canales de comunicación interna y externa: la información oportuna y transparente reduce el daño reputacional.

Alianzas estratégicas: contar con proveedores, consultores y equipos de respuesta externos que puedan intervenir con rapidez.

Cuando ya ha ocurrido un ataque, los primeros minutos suelen ser los más tensos. Una gestión de crisis efectiva se centra en: 
Contener: limitar el daño, aislar los sistemas afectados y evitar que el problema se propague.

Comunicar: informar a las personas adecuadas con claridad, sin ocultar ni exagerar. Empleados y directivos necesitan saber qué está pasando y qué medidas se están tomando.

Coordinar: activar un equipo multidisciplinario con especialistas técnicos, representantes legales y líderes de comunicación.

En ciberseguridad, la resiliencia significa revisar qué falló, ajustar protocolos, invertir en nuevas tecnologías y cultivar una cultura de conciencia digital en la organización. Éstas son algunas características requeridas:

Fomentar la capacitación constante de los equipos.

  • Promover el reporte inmediato de incidentes, sin miedo a represalias.
  • Evaluar regularmente los planes de seguridad y actualizarlos.
  • Ver cada ataque como una oportunidad para mejorar.
  • Por su parte, los directivos y oficiales de seguridad cibernética deben:
  • Liderar con el ejemplo.
  • Asegurar recursos suficientes.
  • Promover la transparencia.
  • Crear un entorno de cooperación

En un entorno donde los ataques evolucionan a gran velocidad, la gestión de crisis y la resiliencia empresarial representan la diferencia entre quedar expuestos o salir fortalecidos.