El verdadero quinto partido

Escrito en OPINIÓN el

Alcalde, Cómo Vamos presentó la primera evaluación del periodo 2024-2027 en los municipios del Área Metropolitana de Monterrey. Los resultados reflejan avances y retos en el primer año de gestión, se evalúan 35 indicadores que son centrales para que los municipios funcionen adecuadamente en temas como seguridad, desarrollo urbano, movilidad, medio ambiente, gobierno y finanzas.

Algunos de estos indicadores se miden desde el inicio de las evaluaciones de la iniciativa, en 2012, como la cantidad de policías en el Área Metropolitana y su evolución a lo largo de cada administración. El primer registro derivado de la evaluación —3,800 elementos en 2013— contrasta con el más reciente, correspondiente a 2025, que asciende a 5,693 policías: un incremento del 50% en doce años. Otros indicadores son de incorporación reciente y responden a las necesidades actuales de los municipios y a las demandas ciudadanas, como el retiro de cableado en desuso. En su primer año de medición, los municipios reportaron más de 1,000 kilómetros de cableado optimizado, ya sea soterrado o retirado. Contar con esta evaluación nos ofrece parámetros confiables para medir el avance —o la ausencia de avance— en aspectos críticos para la ciudad.

La evaluación pone en evidencia algo que suele pasar desapercibido pero que es fundamental: todos los municipios forman parte de una misma ciudad. Por eso se aplican los mismos indicadores a cada uno. Si bien cada alcalde fija sus metas según las condiciones particulares de su municipio —no es comparable la cantidad de árboles que necesita Monterrey con la de Escobedo—, el avance o retroceso de cualquiera termina afectando al conjunto de la metrópoli.

Al final, buena parte de quienes habitamos esta ciudad nos desplazamos diariamente entre municipios. En García y Juárez, por ejemplo, más de seis de cada diez personas que van a trabajar cruzan las fronteras municipales todos los días. Esa movilidad constante revela una realidad compartida que no podemos ignorar.

El gran reto pendiente es lograr una coordinación metropolitana efectiva. Los indicadores son útiles a escala municipal, pero el verdadero cambio solo puede alcanzarse con visión metropolitana. Un municipio puede avanzar en la ampliación de metros cuadrados de banquetas dignas —tan necesarias— y ese esfuerzo será valioso. Pero la creación de corredores peatonales auténticos, capaces de aliviar el tráfico y transformar la movilidad, solo es posible en conjunto.

Los alcaldes han intentado establecer mecanismos de coordinación durante más de una década, sin conseguir resultados duraderos. Ahora, en tiempos mundialistas, cuando la atención está puesta en organizar con éxito el certamen, deberían concentrarse en lo que realmente representa el “quinto partido” —ese que se le ha negado a la selección por cuatro décadas—que nos importa: una coordinación metropolitana efectiva. Ese sería el logro del año (y de la década) para la afición, esa que vive aquí y padece la falta de una visión de ciudad compartida.