Nuevo León: clave en la economía y seguridad de México

"Nuevo León no solo es una potencia industrial, es también una frontera con el mundo y un escudo de México".

Escrito en OPINIÓN el

Iniciamos febrero con una nueva ofensiva comercial del presidente Donald Trump: la imposición unilateral de un arancel del 25% a todas las mercancías provenientes de México y Canadá. Esta medida, que pretende presionar en temas migratorios y de seguridad, representa un desafío para nuestra economía, particularmente para Nuevo León, un estado que no solo es motor industrial y comercial de México, sino también un punto estratégico en la relación con Estados Unidos.

Este no es un episodio aislado. Durante su primer mandato, Trump ya había intentado aplicar medidas similares. En aquel entonces, México respondió imponiendo aranceles a productos clave de estados republicanos, lo que llevó a la administración estadounidense a dar marcha atrás. Hoy el escenario es diferente, el proteccionismo que Trump promueve no solo pone en riesgo el libre comercio en Norteamérica, sino que podría desencadenar una ola de medidas similares en otros países, debilitando el crecimiento económico global.

Afortunadamente, la presidenta Claudia Sheinbaum logró aplazar la entrada en vigor de estos aranceles por 30 días, permitiendo la apertura de mesas de diálogo sobre migración y tráfico de fentanilo. Pero un mes es un margen muy corto para alcanzar acuerdos sólidos, y es crucial que México y, en especial, Nuevo León se preparen para responder de forma efectiva.

El impacto ya se siente, la incertidumbre ha llevado a inversionistas a frenar proyectos en nuestro estado, afectando directamente a una economía que ha sido históricamente ejemplo de dinamismo y crecimiento. Además, un posible deslizamiento del peso frente al dólar podría generar presiones inflacionarias, afectando el poder adquisitivo de las familias y encareciendo la operación de las empresas.

Si no enfrentamos estos desafíos con unidad y visión, corremos el riesgo de que Nuevo León y México pierdan competitividad frente a mercados más dinámicos.

Por eso, el camino es claro:

Diversificar los mercados para reducir la dependencia de Estados Unidos.

Fortalecer las cadenas de suministro locales y fomentar el nearshoring, aprovechando la capacidad industrial del estado.

Impulsar la innovación y la tecnología como motores del crecimiento.

Nuevo León no solo es una potencia industrial, es también una frontera con el mundo y un escudo de México. Lo que ocurre aquí tiene un impacto directo en la economía y seguridad del país. La historia de nuestro estado nos ha demostrado que, los regios somos luchones y cuando enfrentamos desafíos con determinación y unidad, salimos fortalecidos.

Hoy, más que nunca, debemos defender a Nuevo León ya México con visión, estrategia y cooperación. La clave está en la unidad, porque un Nuevo León fuerte significa un México fuerte