Escuelas vigiladas y seguras

“En los últimos años, 670 escuelas de la zona metropolitana han sido vandalizadas, sobre todo en períodos de vacaciones. Son más que cifras, son miles de alumnos que llegan a salones sin equipo, sin luz o sin ventilación”.

Escrito en OPINIÓN el

Las escuelas son el segundo hogar de nuestros niños y jóvenes. Ahí no solo aprenden matemáticas, español o ciencias, también construyen amistades, descubren talentos y sueñan con su futuro. Pero ¿cómo pueden concentrarse si su escuela no es un lugar seguro?

En Nuevo León, existen 5,548 escuelas de educación básica dependientes de la Secretaría de Educación estatal, en las cuales estudian casi un millón de alumnos.

En mis recorridos por distintos planteles con el programa Diputaditos, escucho a niñas y niños expresar su preocupación por la inseguridad en sus escuelas. Me han contado cómo, al regresar de vacaciones, encuentran que les robaron computadoras, ventiladores, cableados, incluso materiales para sus clases. Estos robos no solo afectan la enseñanza, también generan miedo e incertidumbre.

Y los números lo confirman. En los últimos años, 670 escuelas de la zona metropolitana han sido vandalizadas, sobre todo en períodos de vacaciones. Son más que cifras, son miles de alumnos que llegan a salones sin equipo, sin luz o sin ventilación. Son maestros que deben improvisar y padres que ven cómo sus esfuerzos por mejorar la escuela de sus hijos se esfuman por la delincuencia.

Por eso, presenté en el Congreso del Estado una iniciativa para reformar la Ley de Seguridad Pública de Nuevo León. Mi propuesta busca que las escuelas cuenten con sistemas de videovigilancia conectados al C5 estatal y los C4 municipales. Esto permitirá monitorear los planteles en tiempo real, prevenir robos y, en caso de que ocurran, dar con los responsables.

No podemos permitir que los delincuentes sigan afectando la educación de nuestros niños y nuestras niñas. Proteger nuestras escuelas es una tarea de todos, padres, maestros, autoridades y sociedad. Desde el Congreso, seguiré impulsando acciones para que la educación en Nuevo León sea segura y de calidad.

Mi compromiso como diputada es seguir legislando en temas sensibles para la sociedad, como lo es, en este caso, el robo a las escuelas, un delito que, en la mayoría de los casos, queda impune. Porque nuestros niños merecen aprender sin miedo.