Regios destacados
Quien se está apuntando para buscar un puesto a nivel nacional en Movimiento Ciudadano es el alcalde de Guadalupe, Héctor García, y dicen Los Infiltrados que tiene buenas posibilidades de obtenerlo.
Héctor ya se registró para buscar ser Coordinador Nacional de Alcaldes de MC, y lo hizo acompañado del líder estatal del partido naranja, Miguel Ángel Sánchez, quien aprovechó para presumir que su gallo le arrebató el municipio al PRI.
De obtener este cargo, el munícipe guadalupense sería un emecista regio más con un cargo nacional en el partido, pues actualmente el coordinador de la bancada naranja en Nuevo León, Miguel “Mike” Flores, coordina a los legisladores estatales de MC a nivel nacional.
¿Y el Secretario?
Sin duda, la crisis de contaminación ambiental es uno de los asuntos más graves que vive Nuevo León, y es importante atender eventos como la Mesa de trabajo sobre economía circular y ecología a la que convocó el diputado de Morena, Jesús Elizondo.
Por ello no se entiende que el secretario del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, haya optado por quedarse afuera del Congreso y ni siquiera bajar de su vehículo para participar en el diálogo como titular del área.
Dicen Los Infiltrados que seguramente prefirió no crear polémica con los diputados del PRI y del PAN que han exigido su renuncia, sobre todo después de que afirmara que aún sin gente y sin industria el estado estaría contaminado.
Sin conspiración
Dicen Los Infiltrados que, de acuerdo con expertos en el combate de incendios, la proliferación de siniestros en la zona metropolitana no se debe a una conspiración sino a una práctica común entre personas en situación de calle.
Las recientes detenciones de personas acusadas de iniciar fuego es una situación común, pero han cobrado relevancia porque las condiciones climáticas han disparado la aparición de estos fenómenos.
De acuerdo con los especialistas, entre la gente que vive en la calle es común que algunos enciendan fogatas para cocinar, para quemar la basura que generan o incluso para dañar las pertenencias de alguna persona que quieren correr de la zona.