En los últimos meses, Nuevo León ha sufrido los efectos de una mala calidad del aire. Como contexto, debo recordar que vivimos en un Estado con más de 6 millones de habitantes, en el que circulan más de un millón y medio de vehículos. Somos considerados la capital industrial en el país. Y sumamos las condiciones adversas del cambio climático.
En los recorridos hechos como diputado de Morena -casa por casa- en García, no pasa desapercibido el tema de la contaminación y las enfermedades respiratorias. Muchos lo asocian. Y hoy, abordaré el tema en base a la consulta que he hecho con especialistas y datos públicos.
Actualmente el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental de Nuevo León (SIMA) en sus estaciones mide los siguientes contaminantes: Bióxido de azufre, Bióxido de Nitrógeno, Monóxido de Carbono, Ozono, PM10 y PM 2.5.
La alerta generada por la empresa Zinc Nacional (hoy clausurada por la autoridad federal) ubicada en San Nicolás, reveló que emitía arsénico y cadmio, arriesgando la salud de quienes habitaban a su alrededor.
La Semarnat reveló en un resumen de la industria en Nuevo León que en 2022 se generó presencia de benceno, formaldehido, y cadmio.
El benceno, es el más común y peligroso en el Estado. Se origina de la operación de algunas industrias y la emisión de gases de vehículos. Los daños a la salud son irreversibles: leucemia y cáncer en la sangre.
Lo que conocemos del formaldehido es que proviene de Fábricas de muebles, automotriz, plásticos y textiles. Puede acumularse en interiores de casas y oficinas con materiales de construcción que lo contienen. Detona leucemia y cáncer de nasofaringe.
Del cadmio, podemos afirmar que se produce en la Industria metalúrgica, baterías y pigmentos. Se encuentra en concentraciones menores, pero su toxicidad es muy alta. Las consecuencias: cáncer de pulmón y próstata.
Desde el Congreso del Estado presenté una iniciativa donde insistimos en agregar la obligatoriedad del monitoreo del benceno, el cadmio, el arsenico y el formaldehido en la atmosfera, con la finalidad de proteger la salud de las personas.
Ante la situación adversa que enfrentamos, el Plan de Mejora a la Calidad del Aire en Nuevo León, impulsado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, nos compromete a trabajar desde todas las trincheras. Desde los tres niveles de Gobierno, el sector industrial, las instituciones de salud y los ciudadanos.
Confiamos en la estrategia federal, que ya funcionó en la Ciudad de México cuando era Jefa de Gobierno la ahora Presidenta de la República. Los resultados deberán llegar. Es urgente. Por el bien de la salud de todas y todos.