El deporte en México: El otro camino

Queremos ver que el hijo de una obrera de García pueda llegar a los más altos niveles deportivos, que no importa si vienes de la colonia más privilegiada o el barrio más humilde, que sea el talento lo que se valore.

Escrito en OPINIÓN el

El México moderno, ha sido históricamente un país con enormes diferencias sociales, no podemos olvidar que la mismísima revolución mexicana tuvo una de sus causas, en las abismales distancias de clases entre ricos y pobres en esa época. 

Sin embargo es importante mencionar, que muchas veces el mexicano ha usado esas diferencias como combustible para tratar de salir adelante. Algunos lo hacen a través del esfuerzo sostenido, el trabajo duro y el ahorro, otros logran explotar algún talento artístico, y hoy en día existe un nuevo camino: el esfuerzo deportivo.

El deporte es en esencia una disciplina, un estilo de vida que transforma al cuerpo en una máquina de eficiencia, en donde el cerebro y los músculos perfeccionan algún movimiento en específico y dicha habilidad es usada a veces para competir a distintos niveles.

En la antigüedad se valoraba el esfuerzo deportivo, en Grecia se laureaba a los competidores más hábiles, se les reconocía y honraba, hoy en día sigue existiendo ese componente, pero se le ha agregado otro muy importante: las recompensas económicas.

Cuando uno mira las grandes ligas de futbol, béisbol, futbol americano, y basquetbol por mencionar algunas, uno de los primeros elementos que se suele mencionar son los salarios de dichos deportistas.

En la liga premier por ejemplo, es normal que a los mejores jugadores se les pague hasta 6 millones de pesos por semana, en la MLB el célebre Shohei Ohtani firmó un acuerdo de 13 mil millones de pesos por un contrato de 10 años. En la NBA Lebron James gana 951 millones de pesos por año, y en la NFL el mariscal de campo de los Vaqueros de Dallas, se embolsa  mil 141 millones de pesos por temporada.

Estas cifras son sin duda una vía a una mejor vida, existen sin fin de casos de deportistas que salieron de las condiciones más pobres, para consagrar una gran carrera deportiva, con dinero incluido. Casos como el del célebre Cuauhtémoc Blanco, Oribe Peralta y Carlos Salcido son ejemplo de ello

Otro más lo podemos ver en el famosísimo Saúl “Canelo” Álvarez, quien pasó de vender paletas a tener un emporio de negocios y regalías. Es entonces innegable, que una carrera deportiva puede ayudar a cambiar la vida de una persona, aunque para ello se necesitan grandes dosis de talento, el doble de esfuerzo y muchas veces algo de suerte.

Es por ello que he presentado una propuesta de reforma a las Leyes deportivas del Estado, para que en los esquemas de entrenamiento se desarrollen y agreguen programas de vinculación con instituciones deportivas nacionales e internacionales

Que los atletas con potencial puedan recibir acompañamiento y asesoría, para que sus talentos no vean limitaciones por condición social, para que sus habilidades puedan llegar a las más altas esferas y para que el deporte sea hoy más que nunca otra vía al desarrollo económico.

Queremos ver que el hijo de una obrera de García, pueda llegar a los más altos niveles deportivos, que no importa si vienes de la colonia más privilegiada o el barrio más humilde, que sea el talento lo que se valore.

Con esta propuesta contribuiremos a que el deporte en México se consolide como otro camino para poder desarrollar bienestar y éxito económico, para que quienes trabajen duro y desarrollen talento, puedan acceder a las oportunidades que recompensen sus  esfuerzos, para que puedan así ayudar después a sus familias y a sus comunidades.