Durante años nos repitieron una y otra vez que a la Federación no le importaba Nuevo León. Decían que estábamos condenados a salir adelante por nuestra cuenta y éramos una “isla de progreso” abandonada por el centro.
En los momentos más críticos incluso se pensó en que lo mejor era separarnos del Estado mexicano.
Pero esa narrativa se ha venido abajo con la Cuarta Transformación. Hoy en día miente quien asegure que desde el centro se nos ignora y se nos desdeña.
En las crisis que hemos experimentado recientemente y cuando más lo hemos necesitado, ha sido el Gobierno Federal quien ha dado un paso al frente.
Ante la crisis del agua, fue la Federación quien concluyó la construcción de la Presa Libertad y encabezó el proyecto del Acueducto El Cuchillo II, una obra clave para asegurar el abasto hídrico en la zona metropolitana.
En materia de seguridad, mientras la violencia se desbordaba, fue el Gobierno Federal quien reforzó con miles de elementos de la Guardia Nacional y promovió la coordinación entre las fuerzas estatales y municipales. Desde ese momento en Nuevo León ha disminuido la violencia homicida y la gran mayoría de los delitos de alto impacto.
Y ahora, la respuesta vuelve a ser contundente. Esta semana, la Federación anunció una inversión histórica de 90 mil millones de pesos para la movilidad de Nuevo León, de los cuales 87 mil millones se destinarán al Tren del Norte que conectará Monterrey con Saltillo y Nuevo Laredo, y 3 mil millones más a la rehabilitación de vialidades estratégicas.
Este anuncio representa la mayor inversión federal en infraestructura de transporte que haya recibido el estado en su historia. El Tren del Norte no solo nos conectará mejor, también detonará el crecimiento económico de la región noreste, impulsará el turismo y facilitará el traslado de miles de trabajadores entre municipios. Es quizás uno de los proyectos con mayor relevancia no solo en el estado, sino también en el país.
Pero ahí no termina el compromiso federal. También esta semana PEMEX ha anunciado una serie de acciones clave en beneficio del estado: filtros y desulfuradoras para mejorar la calidad del aire en la Refinería de Cadereyta, producción de gasolina AA para el estado, suministro de asfalto con miras al Mundial 2026, apoyo en combustible para Fuerza Civil, y su integración a la Comisión Ambiental Metropolitana.
Todo esto confirma una verdad que muchos se empeñan en negar: Nuevo León no está solo, ni es una isla. Hoy el Gobierno de México, bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, demuestra con hechos su compromiso con nuestro estado. Lo hace con inversión, con obras, con soluciones.
La Federación sí trabaja por Nuevo León. Y esa, sin duda, es una gran noticia para todos las y los nuevoleoneses.