Resultados económicos de Zedillo y AMLO

El crecimiento es una diferencia clave al comparar los sexenios de Zedillo y AMLO. Con el primero el país creció 22.8% en forma acumulada; con AMLO, 5.2%

Escrito en OPINIÓN el

En esta ocasión haré un recuento breve de los principales resultados económicos de la administración de Zedillo y de AMLO, a fin de evaluar lo más objetivamente posible su respectivo desempeño. En esta entrega, me concentraré en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la deuda, definida como Saldos de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SRFSP), que es la definición amplia de deuda pública.

El 1994 fue de claroscuros. En ese año, los alentadores cambios en la política económica del país, como la entrada en vigor del TLCAN, hoy T-MEC, el ingreso de México a la OCDE y la mayor autonomía del Banco de México, se vieron opacados por levantamientos armados, secuestros, asesinatos y magnicidios y por una crisis rampante de inseguridad, que generó a fines de ese año una crisis financiera severa en el ámbito bancario, de deuda, inflación, desconfianza e incertidumbre, que derivó en salida masiva de capitales y en una drástica caída en las reservas internacionales.

Otros factores que contribuyeron a la crisis bancaria de 1994 fueron un déficit en cuenta corriente de proporciones significativas, que fue financiado con flujos de capital de corto plazo, y la percepción generalizada de la insostenibilidad de la deuda pública y privada del país.

Si bien con errores de manejo importantes, el presidente Ernesto Zedillo ordenó en diciembre de 1994, al llegar al poder, la adopción del régimen de libre flotación cambiaria como una herramienta para absorber choques externos sobre la balanza de pagos, y un mecanismo regulador cuando se perciba que la cuenta corriente no es financiable.

Sin embargo, como consecuencia de la libre flotación del peso, éste se devaluó a más del doble, las reservas internacionales quedaron casi en cero, se registró una quiebra masiva de bancos, comercios e industrias; la economía entró en recesión y el desempleo se elevó exponencialmente, lo que generó una grave crisis social.

En otras palabras, el inicio de la administración de Zedillo no fue nada halagüeña.

Instrumentó el Fobaproa, así lo ha defendido, como una forma de evitar la quiebra del sistema bancario, el sistema de pagos y de la planta productiva del país.

También fortaleció aún más la independencia del Banco de México y generó otros cambios institucionales como la reforma al sistema judicial para renovar y dar independencia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Instituto Federal Electoral.

AMLO, por el contrario, arribó al poder y recibió un país sin problemas para su viabilidad, con crecimiento moderado de alrededor de 2.5 por ciento y buenas reservas internacionales. Afortunadamente, no atentó contra el régimen de libre flotación, pero en cuanto al gasto público, endeudamiento y reestructuración constitucional para la reconcentración del poder en la Presidencia, estos cambios han generado una importante afectación en el desempeño económico del país, en comparación con Zedillo.

Para empezar, mientras que en la administración de Zedillo el PIB de México tuvo un crecimiento acumulado de 22.8% en términos reales en el periodo 1994-2000, con una tasa de crecimiento anual de 3.5%, con AMLO este indicador sólo acumuló un crecimiento de 5.2% en todo el sexenio, con una tasa promedio anual de apenas 0.9 por ciento.

En cuanto al PIB per cápita, este indicador mostró un crecimiento de 12.4% en términos reales de 1994 a 2000, mientras que en el periodo de 2018 a 2024 registró un crecimiento acumulado de 0.1 por ciento.

En cuanto a los SRFSP, Zedillo recibió en 1994 este indicador en 31.7% del PIB y lo entregó en 2000 en 29.6%, representando una reducción de 2.1 puntos porcentuales de PIB, mientras que AMLO recibió en 2018 este indicador en 42.0% del PIB y lo entregó en 2024 en 49.7%, representando un aumento de 7.7 puntos porcentuales del PIB.

La diferencia clave es el crecimiento económico generado en el sexenio de Zedillo, que permitió acotar el efecto del endeudamiento generado por el propio Fobaproa, y otros programas de apoyo como el rescate carretero y los programas sociales. Por el contrario, el casi nulo crecimiento económico con AMLO, combinado con un excesivo endeudamiento para obras de infraestructura y programas sociales, ha causado un inminente colapso en las finanzas públicas del país.

La conclusión es que aún con el multi atacado Fobaproa, Zedillo manejó mucho mejor el endeudamiento y el crecimiento económico que la administración de AMLO.

Y de la deuda adicional que ya se generó en la presente administración, mejor ni hablamos.