Cuando vas a una tienda departamental, de autoservicios, de conveniencia, especializada (de deportes, nutricional, ferretera) o incluso a la tiendita de la esquina, estás alimentando a un ‘dragón’ que pasa desapercibido ante los consumidores: la distribución.
El aparato que hay detrás de nuestra compra es probablemente el más sofisticado y competitivo de nuestro país. En México, hay más de 65,000 tiendas de autoservicio, 23,000 de conveniencia, 24,000 farmacias y más de 250,000 tienditas de la esquina, sin contar las tiendas especializadas y las plataformas de e-commerce.
El comercio detallista o de retail representa el 10.1% del PIB. Sólo Walmart equivale a las economías combinadas de Baja California y Sinaloa.
Cada año se presentan un promedio de 30,000 propuestas de nuevos productos al piso de venta y se escoge sólo el 1 por ciento.
De los 3,000 nuevos productos que llegan a colocarse en el anaquel, saldrán por la puerta de la bodega otros 3,000 que no fueron rentables.
México es una potencia en comercio detallista y lo será por los próximos 25 años. En el 2026, el panorama del retail será muy diferente al que conocemos hoy. Las perspectivas indican que la tecnología seguirá siendo un factor clave en la forma en que las empresas minoristas interactúan con los consumidores, aunque la personalización y experiencia del cliente continuarán siendo elementos fundamentales para el éxito.
En el futuro veremos una mayor adopción de tecnologías, como la Inteligencia Artificial y la realidad aumentada, que permitirán a los consumidores tener experiencias de compra más interactivas y personalizadas.
Las empresas también usarán tecnologías de automatización para mejorar la eficiencia y reducir costos. Además, la sostenibilidad y responsabilidad social empresarial se convertirán en aspectos más importantes para los consumidores y para las empresas minoristas.
En resumen, el futuro del retail será impulsado por la tecnología, la personalización y la sostenibilidad. Las empresas que se adapten a estos cambios tendrán mayores posibilidades de éxito y prosperidad.
Ahora que ya conoces el futuro de lo que viene en piso de venta, ¿por qué no venderle a este sector comercial? ¡Anímate!
