A veces cuesta ver el cambio cuando se vive en medio de él, pero basta con mirar los datos para darse cuenta de algo: Nuevo León no sólo está avanzando, está liderando a México en prácticamente todos los temas que importan.
Hoy somos referente nacional en salud, educación, seguridad, economía y en reducción de pobreza. Y no es casualidad, es el resultado de un gobierno que dejó atrás las excusas y se puso a trabajar como ningún otro gobierno había podido o querido hacerlo.
Aquí los hogares tienen el ingreso mensual más alto del país (ENIGH). La percepción de inseguridad está por debajo de la media nacional (INEGI). Somos el estado con más personas afiliadas a servicios de salud (IMCO), y el único con programas auditivos para la niñez. La mortalidad infantil por cáncer va a la baja, y en educación, lideramos en escuelas de jornada ampliada y en asistencia escolar (INEGI).
En empleo, Nuevo León aporta casi una tercera parte de los nuevos trabajos del país. Y gracias a su capital humano y su infraestructura, ha captado el 76% del nearshoring que llega a México, con más de 2,700 millones de dólares en inversión extranjera sólo en el primer trimestre del 2025.
Tenemos un plan de obra pública histórico, más de 105 mil millones de pesos invertidos en infraestructura que sí transforma vidas.
Pero quizás el dato más potente es este, más de 450 mil personas salieron de la pobreza y la pobreza extrema se redujo a la mitad en dos años (CONEVAL).
Este es el Nuevo León que estamos construyendo, no desde el discurso, sino desde los resultados. Gobernar bien sí importa y cuando se gobierna con rumbo, los resultados hablan por sí solos.
Estamos cumpliendo con nuestra promesa de hacer de Nuevo León el mejor lugar para nacer, crecer y vivir y no vamos a descansar hasta lograrlo.
