Septiembre será el mes de los informes del primer año de gobierno de las administraciones municipales 2024-2027, cuarto para aquellas que repiten. Seguramente escucharemos cómo han logrado “corregir el rumbo” o “redoblar esfuerzos” para hacer de cada municipio más seguro, aliviando la movilidad y mejor, con algún proyecto emblemático municipal (el parque, el puente, la obra en turno).
La pregunta, sin embargo, que queda en el aire es si los resultados anunciados los percibe la población y están resolviendo verdaderos retos del municipio.
Para saberlo, también en septiembre arrancó el levantamiento de la Encuesta Así Vamos 2025; un instrumento de medición que nos permite conocer el impacto de las buenas y malas decisiones gubernamentales durante el último año.
En los hechos, es una forma de contrastar los discursos con los hechos, en voz de la población: cómo evalúan los servicios públicos que reciben, a las autoridades que gobiernan y cómo viven diferentes aspectos importantes en su ciudad y estado.
La Encuesta es una de las mediciones más ambiciosas y completas que existen en México. Una colaboración entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y Cómo Vamos, Nuevo León en la que participan más de 80 especialistas (de distintos sectores y centros de estudios) para diseñar un instrumento al que responderán cerca de 5,000 personas a lo largo de todo el estado.
Durante 9 ediciones, nos permite comparar tendencias que reflejan avances y retrocesos que vivimos: la mejoría en percepción de seguridad, el aumento dramático en tiempos de traslado, la preocupación creciente por la contaminación del aire como problema medioambiental -por mencionar algunos.
Para la edición 2025, la Encuesta busca reflejar de mejor forma aspectos centrales en la movilidad de Nuevo León como las condiciones y espera en paradas de camión; de la situación del aire, como la facilidad para enterarse de las alertas ambientales y el impacto en la salud, así como los costos de la vivienda y las dificultades que enfrenta la población del estado para pagarla. Además, será la primera evaluación ciudadana para algunos alcaldes -como el de García, Juárez y Apodaca-, el segundo ciclo consecutivo para otros -como San Nicolás y Santa Catarina- y el segundo no consecutivo para Monterrey y San Pedro.
La Encuesta ofrecerá la oportunidad de tener mejor información -y mejores debates- como comunidad: sabremos dónde estamos, qué retos han crecido, qué temas se han empezado a corregir. Pero, sobre todo, puede ser una gran ruta de navegación para las administraciones municipales, estatal y Congreso (que por segundo año ofrecerá indicadores sobre la percepción de la labor legislativa). Es un contraste con lo que cada autoridad piensa que ha resuelto y, en la práctica, la ciudadanía aún lo adolece. Es un buen instrumento para que, si lo utilizan de manera integral, les ayudará a no creer que las verdades parciales de muchos discursos son realidades cumplidas.