Guadalupe.- Una mujer denunció ser víctima de ataques por parte de un hombre y aunque ya presentó la querella, asegura que su caso no ha sido investigado por las autoridades.
La víctima informó de los hechos el pasado 20 de julio de 2021 a través del "Portal Fiscalía Virtual", de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
En el documento sellado con el folio FGJNL-087389/2021, Irasema Rosales señaló que su vecino la acosa a ella y sus hijas y que constantemente causa daños en su vivienda.
"El señor es una persona drogadicta. No nada más yo soy la afectada, sino que somos varios vecinos, el problema es que yo vivo al lado de su casa y como yo vivo sola con mis dos hijas menores, empezó ahí el problema que de repente me empezó a amedrentar y amenazar", contó.
Los daños fueron causados en un domicilio ubicado sobre la calle Salvatierra en la colonia La Condesa, en el municipio de Guadalupe.
Dentro de las evidencias mostró fotografías de vidrios quebrados en su vivienda, puertas destruidas, así como la pared que colinda con la casa del presunto agresor, la cual ha sido perforada para continuar con el hostigamiento.
Aunque las agresiones tienen más de un año y ha presentado evidencias a las autoridades, el hombre no ha sido citado y continúa en libertad.
"Ya cuando me dio más miedo fue cuando me dijo: algo te puede pasar a ti o a tus hijas. Me avienta excremento y pipi en una tina, me tira tablas, me tira piedras, ha ido a tocarme a mi puerta con un cincel, me quebró todas las macetas, me rompió los vidrios”, relató.
Ante la falta de respuesta de las autoridades se salió de su casa ya que teme que las agresiones no paren.
"Ya fui a Fiscalía dos veces y les dije, el tipo me va a matar, es lo que quiere. Aquí se ponen más a favor del delincuente que de las personas y mientras no haya sangre y no haya atentado contra su persona esto es un problema de vecinos nada más.
"Están esperando a que llegue a pasar algo con mis hijas o conmigo para que las autoridades pongan atención a mi caso", señaló.
Como una medida alternativa para solucionar el conflicto las autoridades le piden a la mujer que mantenga un careo con el agresor, sin embargo ella lo rechaza por temor a represalias.