Monterrey. – Un incendio suscitado al interior de un restaurante llamado ‘Pozole Chilpancingo’, en el centro de Monterrey, dejó un saldo de una persona lesionada.
El negocio, ubicado entre Madero y Zaragoza, en la colonia centro, vio el origen de una llamarada de consideración provocada luego de que un trabajador hiciera un cambio de tanque de gas.
La manipulación de la herramienta no fue la óptima, ya que provocó un flamazo que trajo como consecuencia la quema de cierta área del establecimiento.
La persona afectada resultó con quemaduras de segundo grado en extremidades superiores, así como de primer grado en el rostro, con un total del 18 por ciento del área corporal afectada.
Al sitio arribaron elementos de Protección Civil de Monterrey y de Bomberos de Nuevo León, que no solo actuaron en contra del incendio, sino que también brindaron atención al individuo lesionado y pusieron a salvo a las demás personas que se encontraban en el restaurante.
El empleado en cuestión fue trasladado por personal de Cruz Roja al hospital San Vicente , donde será atendido por especialistas.
Entretanto, el restaurante fue acordonado mientras personal de Protección Civil dio algunas recomendaciones al encargado del mismo.
¿Cómo prevenir accidentes durante los cambios de tanque de gas?
Aunque parezca una maniobra sencilla, hacer un cambio de tanque de gas requiere máxima precaución para evitar que surjan incidentes como el anterior descrito.
Para hacer un movimiento de este tipo es importante revisar que el cilindro se encuentre en superficies planas y seguras, es decir, alejado de combustibles, cohetes o zonas donde las temperaturas son altas.
Hay que revisar, además, las condiciones del tanque y detectar posibles fugas con ayuda de una mezcla con agua y jabón alrededor de las mangueras.
El tanque debe de estar cerrado en todo momento, y previo a su conexión, es válido cubrir la tuerca con una cinta teflón para asegurar que no haya salida de gas.
Por último se tiene que conectar el regulador al tanque, y volver a corroborar que no haya fugas con la llamada prueba de espuma, que consiste en rociar la conexión con agua y jabón para cerciorarse que el gas fluya sin problema a través de la manguera.