San Pedro Garza García. - Aunque los vecinos de la calle Carrizalejo coincidieron en que “Lichita”, como le decían a Eliza Rodríguez Villareal de 79 años, y su hijo Esteban, eran personas unidas, y de fe, reconocieron que el hombre de 53 años que mató a su madre y después atentó contra su vida, presentó un cambio de conducta en los últimos días.
Habitantes de la colonia Valle Chipinque, que pidieron reservar su identidad, apuntaron que hace al menos tres días, Esteban Berard Rodríguez se había mostrado agresivo, al punto de tener un altercado verbal con uno de ellos.
“Lichita y don Esteban eran una familia formidable de los mejores vecinos que he tenido, Esteban era soltero, la quería mucho, pero venía y se iba, los últimos días lo noté muy agresivo, la última vez me dijo hasta nunca, yo le reclamé porque me había mandado a la policía por pintar unas rayas para un estacionamiento exclusivo.
“Me preocupó mucho por la situación de ella y los últimos días, ya no la veía salir y yo pensaba, ‘este algo va hacer’, porque no está actuando normalmente”, apuntó un vecino que se identificó como Octavio Ríos.
Este jueves, una unidad de la Policía de San Pedro Garza García, seguía en resguardo del numeral 105 donde anoche a las 20:00 horas se registró la doble tragedia que sorprendió a los vecinos, sobre todo luego de que, según las primeras investigaciones, el hombre habría dejado una carta póstuma entregada días antes a un notario público.
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Trascendió que el corredor inmobiliario vivía en un departamento Del Valle de San Ángel sector Francés, y algunas personas cercanas coincidieron con las líneas de investigación no confirmadas, de qué un pleito por las propiedades y la herencia familiar habrían influido en el crimen.
Asimismo se han destacado versiones que apuntan a que Berard Rodríguez estaba atravesando un cuadro depresivo tras la muerte, hace tiempo, de su papá y de su hermana Ana quien tenía cáncer y permanecía alejada de la familia.
“Yo le diré lo mismo que a los ministeriales, eran muy lindas personas, ella muy católica y su hijo muy cercano a ella. Yo creo que incluso ella pudo haberle pedido eso a su hijo”, expresó una persona cercana a los sampetrinos.