Monterrey. - Ante la desaparición de personas con vehículos que se han registrado de forma más frecuente, personal de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León aseguró que se encuentran en proceso las investigaciones correspondientes.
Al término de la mesa de seguridad realizada en el Palacio de Gobierno, el encargado del despacho de la Fiscalía, Pedro Arce Jardón, destacó, entre estos casos, el de un radiólogo desaparecido en San Nicolás, llamado Ricardo Lozano Hernández.
Arce Jardón dijo que están en búsqueda constante con el Grupo de Búsqueda Inmediata (GEBI), la comisión de búsqueda y la Fiscalía especializada en Personas Desaparecidas.
El titular del órgano autónomo dijo que en este caso ya se tiene a tres personas vinculadas además de que se encuentra pendiente la ejecución de una orden de aprehensión por el mismo caso.
"En el caso del radiólogo fue un evento que ya pudimos vincular a al menos tres personas, tenemos una orden de aprehensión pendiente por ejecutar y continuamos en los operativos de búsqueda. La semana pasada se realizó uno en la periferia norte y continuamos con estos operativos ", señaló en entrevista.
Como se recordará, el caso de un predio baldío, cerca del camino al Ojo de Agua en Pesquería en el entronque del kilómetro 27 de la carretera a Miguel Alemán, fue utilizado, según autoridades como un tiradero de cadáveres en los últimos meses o tal vez, años.
Como se recordará, se identificó a tres cuerpos de los 13 hallados en Pesquería; serían una mujer y dos hombres que tenían reporte de desaparición desde octubre y noviembre de 2023, luego del hallazgo registrado el pasado 20 de marzo.
Los hallazgos de restos humanos se han seguido presentando, de hecho, una fuerte movilización policiaca se registró en un sector de la colonia Mirador de San Antonio, en Juárez, ante el descubrimiento de cadáveres correspondientes a por lo menos dos personas.
Trascendió que dichos restos humanos fueron encontrados en un área baldía aledaña al cuarto sector del mencionado asentamiento, donde miembros del crimen organizado utilizaban como una fosa clandestina al dejar a las personas tras asesinarlas.
Partes correspondientes a un cuerpo se encontraban dentro y fuera de una maleta, a la intemperie, y posiblemente fueron removidas por la fauna, mientras que otro esqueleto fue localizado enterrado, a unos 50 metros de este artefacto.